La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha empezado a debatir los perfiles de los siete miembros que se incorporarán en junio. Por ahora, no hay nombres. Al menos, no se pusieron sobre la mesa durante el pleno de ayer, en el que tan solo hubo un intercambio de impresiones sobre características generales.

Uno de los aspectos que la AVL tiene en cuenta es la disparidad de sexos en la composición actual, ya que solo hay una mujer (Verònica Cantó). El planteamiento así es que al menos tres de los siete nuevos académicos a elegir en las próximas semanas sean mujeres y que lo mismo suceda en las siguientes renovaciones de un tercio de los miembros (dentro de cinco y de diez años).

Otro objetivo compartido ayer es repetar el equilibrio territorial entre provincias. Lo que hasta el momento queda al margen es la filiación identitaria de los elegidos, asunto que buena parte de la AVL da por superado.

La presentación formal de candidaturas se realizará la segunda quincena de febrero para votar en marzo quiénes serán los nuevos miembros.