«Chiquetete»
Sala The Hole (valencia)
Antonio Cortés Pantoja «Chiquetete». Guitarra: Fran Cortés. Fotografía: German Rodríguez Salvador.
Sólo un mito de la canción como Antonio Cortés Pantoja Chiquetete cantaría ante un público reducido después de tantos años sin visitar Valencia. Su gira La magia de una voz ha permitido el reencuentro entre este humilde cantaor andaluz „prolífico en géneros y matices„ y su público. El exitoso debut en el Teatro Callao de Madrid presagió este hito histórico que supone la reaparición de Chiquetete en directo. A Valencia quiso traer un espectáculo intimista. La guitarra de su hijo Fran Cortés fue la única compañía musical de un directo en donde Chiquetete escogió una selección de esas canciones grabadas en el inconsciente colectivo de tantas generaciones. Aprende a soñar abría la velada para continuar con Tú y yo, Secretos y Volveré. Derrochó alma y quejío en Nada queda, cuya letra escribió el maestro Rabay tras la muerte de su esposa. La primera parte del concierto terminaba con sorpresas: Hoy todo da igual, cantado por Fran Cortés, y Triana, con letra de Antonio Díaz dedicada a Carmen Ordoñez.
Presentada en primicia, Chiquetete la incluirá en su próximo disco. Este tema arrancó una fortísima ovación. La desnudez artística no impidió que Chiquetete interpretara buena parte de los palos que domina: sevillanas, baladas, fandangos... Llegaron Te quiero niña, A la puerta de Toledo, Y tú, entre otras. Casi en el broche de oro, Fran Cortés deleitó de nuevo al público con Mi niña Rocío. La despedida llegó con Esta cobardía y el público en comunión cantando y compartiendo un inmenso mar de emociones. A petición popular, Chiquetete ofreció como bis Ser amante y de nuevo Esta cobardía. Se despedía entre vítores y clamor. Su tierna presencia ensimismó a los asistentes. La actuación finalizó con un popurrí de Fran y su versión rumbera de Corazón de acero, otro de los temazos del progenitor.
El concierto fue tan mágico como el título que da pie a esta gira. Fran Cortés „que además compone„ aporta modernidad y frescura. Chiquetete ya es un histórico, leyenda viva atemporal, pura infinitud, de ahí que su arte traspase tiempo, modas y mercados. Su melodía deviene patrimonio de la humanidad. Un gesto suyo impregna el ambiente de magia y duende, toda su proyeccción artística desprende esencias: Camarón, Lola Flores, Bambino... Por fin visita Valencia. Certificamos que la leyenda continúa. Elegante, completo, humilde, sencillo, inimitable: genio sin parangón que se presenta en versión deluxe ante un selecto público gourmet.
