Valencia cuenta con todos los factores necesarios para convertirse en Ciudad Creativa de la Unesco. Así lo defiende el Foro La Cultura Importa en su propuesta para incluir a la capital del Turia en esta plataforma mundial de ciudades y así lo apoyan los diferentes profesionales consultados por Levante-EMV relacionados con la cultura valenciana.

Formar parte de la Red de Ciudades Creativas significa algo más que compartir conocimientos, experiencia, habilidades directivas y tecnología. Supone crear, atraer y mantener el talento. Y para conseguir adherirse al programa de la Unesco se debe presentar una candidatura que asegure que se va a mantener un «continuo rol» como centros de excelencia creativa, así como apoyar a otras ciudades y cultivar la propia.

Esta candidatura ya está en marcha y la música será su bandera. Existen diferentes materias por las que una ciudad puede optar a formar parte de esta red como por ejemplo el cine, la arquitectura, la moda, la gastronomía, el arte o la música. El tejido musical valenciano compuesto por una amplia variedad de estilos convierte este último sector en el mejor candidato para representar a la ciudad.

Así lo comparten personalidades como Pep Llopis, miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España; Manuel Muñoz, subdirector del Palau de la Música; Lorenzo Pérez gerente de Mundosenti2 y presidente de la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana; y Rosángeles Valls, coreógrafa y directora artística de la compañía Ananda Dansa.

«Toda España se nutre de nuestras bandas. Somos la tierra y la cuna de la música por excelencia y hay que luchar por conseguir este reconocimiento», defiende Valls.

Rosángeles Valls es además firmante de esta iniciativa encabezada por Joan Álvarez, en la que también participan Carmen Aranegui, Carmen Alborch, Jusep Rovira, Manuel Peris y Vicent Martínez, entre otros.

Ayer incidían en estas páginas en que «los recursos musicales de la ciudad son impresionantes y relanzaría su proyección nacional e internacional».

Una campaña bien recibida

Todos coinciden y definen esta propuesta, que debe valorar un comité de expertos en música, como «una alegría». Manuel Muñoz defiende que «Valencia es una ciudad musical evidente y debe serlo por derecho propio». Las bandas de música, las sociedades corales, las orquestas, los conservatorios, el Palau de la Música y el abanico de estilos, son los pilares de esta propuesta. Pero para que una ciudad evolucione hasta convertirse en ciudad creativa resulta imprescindible el impulso de varios frentes, entre ellos el apoyo y la responsabilidad de las instituciones, políticos y también de la sociedad civil.

«Contad conmigo», resume Pep Llopis. «La cultura ha estado absolutamente abandonada en esta ciudad. Hay una parálisis extraña, no hay iniciativas que impulsen la creación y el sector de la música también está a la deriva», denuncia Llopis. Añade que «hay que prestar especial atención no sólo a las bandas de música y a la interpretación, sino también a la creación». «Los creadores estamos en el rincón. Hablamos de la importancia del tejido musical de las bandas, pero no hay que olvidarse de que es un sector interpretativo, pero la cultura la impulsan los compositores no los intérpretes», apunta. Lorenzo Pérez añade que «hay muchos espacios fantásticos para poder desarrollar la música en directo que están infrautilizados porque esta actividad ha quedado descuidada».

Además de volver a «cuidar» el sector, pondría en valor la oferta local y generaría interés a escala mundial, ya que también existe un turismo creativo interesado, quién sabe, en recorrer las calles de una futura Valencia Ciudad de la Música.