Los nombres que han marcado la cultura institucional valenciana durante la última década „y más„ empiezan a ser Historia. No sin esfuerzo en algunos casos. Inmaculada Gil Lázaro, responsable de Teatres de la Generalitat desde 2005 hasta junio 2015, regresó después a una plaza que tenía «reservada» desde 2001 (la de coordinadora del Centre Coreogràfic) y que había pasado por alto a casi todos de forma extraña. Hasta el pasado martes. Después de siete meses de debate jurídico, CulturArts „organismo que fagocitó a Teatres en 2013„ acaba de comunicar a Gil Lázaro que le da de baja, «quedando extinguida» desde el día 2 su relación laboral con la entidad.
La clave de la cuestión estaba en la titulación de la exdirectora para ocupar la ya famosa plaza número 85 de CulturArts. CC OO denunció en julio pasado que no era la requerida. En sus alegaciones, Gil Lázaro aportó el título profesional de danza clásica, obtenido en 1981 en el Conservatorio Superior de Valencia.
CulturArts pidió entonces un informe al ministerio y al Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunitat Valenciana (Iseacv) para verificar si era suficiente para ocupar un puesto catalogado entonces en la escala funcionarial como de grupo B.
Esta duda jurídica es la que ha prolongado la permanencia de la exdirectora de Teatres en el puesto citado durante siete meses, si bien ella estaba de baja. Finalmente, las dos instancias consultadas han determinado que «la titulación que usted posee no era en el año 2000 [cuando se creó la plaza] ni es actualmente suficiente para ocupar un puesto de trabajo de categoría o grupo B», aunque fue contratada entonces para él. Así figura en el documento remitido por burofax a la ex alto cargo.
Y así, en función de este «incumplimiento del requisito de la titulación», CulturArts ha procedido a dar de baja laboralmente a Gil Lázaro y a abonarle la liquidación que le corresponde.
Además, da de plazo hasta mañana a la hermana del veterano diputado del PP Ignacio Gil Lázaro para retirar sus pertenencias del «camerino» que ocupaba y que va a ser destinado a «otros fines».
El burofax pone fin a casi 18 años de trayectoria laboral de Inmaculada Gil Lázaro en Teatres, desde un primer contrato por obra en mayo de 1998.
Císcar y el IVAM
Si la titulada en danza llegó en 2005 a la dirección de Teatres y gobernó durante diez años (los dos últimos como subdirectora de CulturArts), Consuelo Císcar accedió a la dirección del IVAM en 2004 y también mandó durante una década. En los catálogos de las últimas exposiciones (el de Construyendo nuevos mundos, por ejemplo), la imputada por presuntos sobrecostes aparece como directora honoraria del museo.
Ya no sucederá a partir de ahora. Así lo decidió ayer el consejo rector del IVAM, que se reunió presidido por Vicent Marzà.
Cultura precisó que no existía una regulación al respecto, si bien la distinción de director honorario a los extitulares del museo la aprobaba el consejo rector. No pasó así en el caso de Císcar, aunque por costumbre se le aplicaba el honor en las publicaciones.
El consejo rector acordó ayer una serie de criterios para otorgar el título, como que conste en un acuerdo expreso aprobado por mayoría absoluta del órgano. Además, establece que, si uno de los reconocidos es investigado (imputado) en una causa penal, el nombramiento quedará en suspenso hasta que sea absuelto con sentencia judicial firme.
El consejo rector acordó también abrir expediente disciplinario a la exsubdirectora Raquel Gutiérrez, también imputada y que permanece en el IVAM en su plaza de técnica de exposiciones. Lo mismo hará la Generalitat con Juan Carlos Lledó y Juan Bría. No obstante, no fija fecha para estos procedimientos administrativos.
