El origen, como en Valencia, fue una idea lanzada por una plataforma ciudadana. En este caso la Asociación Metropolitana Coruña 3.0, impulsada por Andrés Precedo Ledo. Allí también vieron el potencial de la ciudad para integrarse en la red de Ciudades Creativas de la Unesco y se lanzaron a por ello. Un año les costó, señala el propio Precedo, cuajar una candidatura en la que se pusiera de relieve la tradición sinfónica de la ciudad, «la primera en España en tener una sociedad filarmónica», explica el promotor.

Con mesas de trabajo y la implicación de prácticamente todas las organizaciones musicales de la ciudad, A Coruña llevó su proyecto a París. «Los evaluadores nos dijeron que la propuesta era magnífica, pero que faltaba algo importante: una línea de financiación», aclara Precedo.

En una época de transición en el ayuntamiento coruñés entre el PP y la Marea (situación similar a la de Valencia el año pasado), faltó decisión de los nuevos inquilinos, que aún se estaban haciendo al edificio. Eso es lo que le achacaron al plan de la asociación gallega, «una partida estable que permita los intercambios con otras ciudades de la red, o celebrar reuniones aquí». Ahí está la lección para La Cultura Importa, el recién nacido foro impulsor de la iniciativa en Valencia: sin apoyo del consistorio no habrá título. «En la Unesco no quieren declaraciones voluntaristas», resume el promotor gallego.

La vista en Asia y América

El año pasado, en el que cayó A Coruña, doce urbes accedieron al título de Ciudad de la Música. La única europea fue Liverpool, pese que no hay un cupo limitado. «Ocurre que ahora la Unesco está mirando más a Asia y América, después de muchos años centrada en los países europeos», cuenta Precedo. Este será, precisamente, otro de los obstáculos con los que se encuentre la candidatura valenciana, cuyo proyecto deberá presentarse en 2017, puesto que desde ahora las convocatorias son bianuales. Entre las compañeras de viaje (o competidoras, según se mire), estará A Coruña, que anuncia que volverá a presentarse y para lo que ya se ha puesto en marcha.