No existía ni mayor ni mejor pretexto para entregarse a la celebración después de alzarse con el Premio Goya 2016 al mejor documental con Sueños de sal. De hecho, al concluir la gala, después de los abrazos y fotos de familia, parte del equipo se desplazó a la sala Trueno de Madrid para continuar con la más que justificada alegría. Y el caso es que allí, como verdaderas estrellas del cine, fueron recibidos entre los aplausos y con la música en silencio. Fue un momento inolvidable. Pero el movimiento de la estatuilla no cesaba, entre flashes por aquí y por allá, que si me la dejas y luego te la entrego, y el cabezón de Goya desapareció.

«¡Se había perdido!», comenta Jesús Navarro, productor de la cinta. «Entonces la discoteca cerró sus puertas y se comunicó que o salía el Goya, o de allí no salía nadie. Y, con la ayuda del personal de seguridad, pudimos recuperarla».

Anécdotas a un lado, el equipo de Sueños de sal ya se ha fijado nuevas metas como un próximo estreno de la película en Madrid. Y, concretamente, trabajan con Cruz Roja y la Casa Real (la reina Letizia es la presidenta de honor de la entidad) para llevar a cabo una proyección solidaria en los cines Callao.

Iniciativa solidaria

«Queremos también poner el documental en los 850 pueblos con sede de Cruz Roja. Y si conseguimos recaudar como hasta ahora 3.000 euros por pase, podríamos alcanzar la cifra solidaria de un millón de euros. Sería otro sueño. La idea es seguir con los estrenos en cines desaparecidos, lejos de los lugares fríos de las salas actuales en los centros comerciales», agrega Navarro, muy emocionado cuando la Academia concedió el Goya a Sueños de sal: «Cuando subí al escenario... me vino la imagen de mi padre que murió hace tres años. Tenía con él una relación difícil, una relación de competencia, como todos los hijos, y cuando subí la escalera vi la presencia de mi padre nítidamente... me emocioné, pero me contuve y me concentré para el discurso», apunta.

Por el momento, anota Navarro, no valoran una excesiva celebración del Goya en Novelda (municipio que inspira la cinta), aunque sí es cierto que se realizará una recepción oficial en el Ayuntamiento. «El Goya también estará una semana en cada casa de los miembos del equipo que han intervenido, y será por estricto orden alfabético», comenta Navarro.

De cualquier modo, Novelda no va a perder el tren de promoción de este Goya ya que según confirmó su alcalde, Fran Martínez, se creará una ruta turística con los puntos de rodaje de Sueños de sal en el pueblo.

Por su parte, el director de Sueños de sal, Alfredo Navarro, afirma que vivió la entrega del Goya con pasión y «llorando por dentro» ante todo el esfuerzo y sacrificio volcado en un proyecto de dos años de duración. «Es una ilusión y un reconocimiento increíbles, porque la Academia ha apostado por un documental diferente y tan técnico como emotivo».

Paco Sáez, el alicantino que firma el storyboard de Atrapa la bandera (Goya a mejor película de animación), recordó a su hermano Eloy tras la entrega de este galardón: «Gracias a él, yo me dedico a esto. Él dibujaba desde que era pequeño, y yo me fijaba en él, yo quería ser como él. Pero por circunstancias de la vida se quedó en el trabajo. Me ha ayudado mucha gente, pero le debo a él, y también a mi padre que ya no está entre nosotros, este premio», señala.

Sáez también tuvo palabras de cariño para la Escuela de Arte de Orihuela, sus compañeros desde 1985, con los que comparte sus alegrías y premios. «Ellos están conmigo siempre», agrega Paco Sáez, de San Miguel de Salinas, quien confiesa sentirse orgulloso del equipo de Atrapa la bandera con su director Enrique Gato al frente.