«Hola a todos, soy Juan Luis, alucino con Juego de tronos y aborrezco todas las series adolescentes, sin excepción. To-das». Esta es una presentación simulada en una reunión cualquiera de Birraseries, encuentro mensual que se celebra en la librería Bartleby y en el que se esbozan dos requisitos: consumir series con fruición y, si se puede, contribuir al mundo de la ficción televisiva desde algún medio. La mayoría de participantes lo hace por la vía digital: blogs y podcasts cierran el círculo de un universo, el seriéfilo, que tiene sus propios hábitats.
Antes de acudir a un Birraseries se impone saber qué significa ser un Apasionado de las Series dentro de este microcosmos: «Algunos dicen que les gustan mucho las series y resulta que ven tres o cuatro a la semana», expone Sergio Ródenas, uno de los responsables de que el evento que nació en Madrid hace ya cuatro años, tuviera una sede en Valencia desde hace tres. Primero fue en Rivendel, donde se llegaron a apuntar una treintena de personas. «Luego la cosa decayó un poco, nos costaba llegar a diez», comenta el organizador. Ahora alcanzan la veintena y se han instalado en Bartleby, donde el domingo señalado les abre la persiana David Brieva, librero y aficionado confeso a la ficción en píldoras: compagina siete series al mismo tiempo. «Cuando te presentas dices tu favorita y la que menos te gusta, y ya estás dentro», apunta el anfitrión. «Les decimos que tranquilos, que de las series también se sale», bromea.
Igual fue una leyenda, pero Ródenas recuerda al chico que le confesó que llegaba a la veintena de series durante una semana. «Aunque la media está en unas diez», rebaja el organizador. «A mí me daba vergüenza acudir sola; tampoco sabía si daría el nivel», aporta Arantxa Gil, que empezó a acudir hace ya un par de años. «Pero el espíritu es charlar y compartir gustos, en el debate es donde ganamos», apunta Brieva, apaciguando el terror de quienes estén dudando entre acudir o no.
El último cónclave ocurrió el pasado domingo. Tocaba hablar de los estrenos de series programadas para la midseason, es decir, las que llegan a la parrilla entre invierno y primavera. Los organizadores „Ródenas y Jaime Grau„ habían remitido a los participantes una lista de 18 episodios piloto (estadounidenses) que debían valorar. «El que los veía todos era todo un campeón, porque había mucha morralla», ríe Brieva. Durante el encuentro se repartieron chapas, reconocimiento a los seriéfilos más concienzudos. También, por cierto, se cumplió como siempre la primera cláusula del nombre del evento: birras, durante y después de la reunión, fertilizante para la familia serieadicta. «En cada ciudad es diferente. Hay en unas en que es más profesional; nosotros lo vemos como una reunión de amigos», explica Ródenas.
Dicen los participantes que Perdidos suele ser la serie catalizadora de los grandes debates y que entre los aficionados valencianos hay dos bandos: los «culturetas» amantes de HBO y los que tienden a la ficción más frívola. No hay ganadores al final de la tarde, solo una lista más amplia de recomendaciones.
