La gota fría que se hizo presente y el fuerte viento reinante no impidió la celebración del festival organizado en Requena con motivo de la feria del embutido y a beneficio del Asilo de ancianos de la localidad.

Más de 3000 personas en los tendidos que presenciaron un festejo entretenido y que aguantaron las inclemencias del tiempo con estoicismo. Los novillos de Guadalest exhibieron una más que correcta presentación. Nobles, se dejaron aunque sin terminar de romper. El rejoneador Manuel Manzanares estuvo vibrante al recibir de salida a su oponente. Juan José Padilla banderilleó con espectacularidad. Luego abrió su faena muleteando con gran templanza con las dos rodillas en tierra, en un trabajo de buena factura y en el que se mostró tan técnico como solvente.

Paquirri, molestado por el viento y por un astado incierto, anduvo algo a disgusto, aunque resolvió el compromiso con recursos y profesionalidad. El local Jesús Duque se sobrepuso a la tormenta de agua y viento que se desató durante la lidia del quinto, al que trasteó con tanta entrega como buen aire.