Todos son cautos. Saben que deben contener la euforia hasta el 25 de abril, día en que escucharán el nombre de la persona que finalmente levante la estatuilla para la que ya están nominados. De momento toca soñar y sentirse felices, esperanzados y satisfechos porque saben que lo más difícil ya está hecho. Este año en 26 ocasiones estará representada la escena valenciana en los XIX Premios Max de las Artes Escénicas, los galardones más importantes de danza y teatro que se conceden en España, equiparables a los Goya del cine y organizados por la SGAE.

El espectáculo de danza Pinoxxio de la compañía valenciana Ananda Dansa suma hasta diez oportunidades para triunfar. Se convierte así en la candidatura valenciana con más nominaciones y la segunda a nivel estatal empatada con la producción En el desierto y por detrás de El Rey Lear y El alcalde de Zalamea, que congregan once candidaturas. «No nos esperábamos tantas nominaciones. ´Pinoxxio´ es una obra donde hay un equipo magnífico de 28 personas»», explica Rosángeles Valls coreógrafa y directora de Ananda Dansa, que se siente «especialmente orgullosa» de la obra.

Y no es para menos. Desde su estreno en diciembre, Pinoxxio no ha parado de llenar teatros en Madrid. «Es un ´Pinocho´ distinto no sólo por su nombre. Ha viajado con la época, es contemporáneo y se ha eliminado la iconografía clásica de las narices, los vestuarios... Nos hemos centrado en lo esencial: la educación y la relación entre padre e hijo. Por cambiar, hemos transformado hasta el género del protagonista», describe Valls. Lo dice porque Ana Luján, bailarina principal de la obra, es la encargada de interpretar al pequeño pinocho. Ese papel le ha valido a Luján para estar dentro de los nombres que optan a llevarse un premio Max a mejor bailarina. A su candidatura le acompañan nueve más: mejor bailarín (Toni Aparisi), mejor coreografía (Rosángeles Valls y Toni Aparisi), mejor espectáculo infantil, mejor composición musical en una obra que suena en directo con 15 músicos (Pep Llopis), diseño (Edison Valls), vestuario (Pascual Peris), iluminación (Emilio Lavarias), producción privada y elenco.

Al éxito de Ananda Dansa se suma el de la compañía CienfuegosDanza. Juntas han logrado que la danza valenciana acapare 15 nominaciones. Yoshua Cienfuegos, su director, no recuerda un número tan alto en los premios Max y resalta que «por sí solo ya es un éxito precisamente en un momento tan complicado para la danza». «Es un reconocimiento muy importante. Para nosotros la obra es una apuesta muy especial porque es la celebración de los 15 años la compañía», explica de esta obra compuesta por dos de los ballets rusos más representativos: La consagración de la primavera y La siesta de un fauno. La compañía se estrena en los premios más importantes del teatro y la danza con cinco nominaciones: mejor espectáculo de danza, mejor coreografía (Yoshua Cienfuegos), mejor bailarina principal (Leticia Ñeco), mejor bailarín principal (Maynor Cháves) y mejor elenco.

La «buena salud» del teatro

El teatro celebra otras once nominaciones, entre las que destacan las tres para Penev de La Teta Calva a mejor espectáculo revelación, mejor autoría teatral a Xavo Giménez y mejor producción privada de artes escénicas. «Es una muestra de la buena salud que goza el teatro independiente valenciano, a pesar de encontrarse en una situación asfixiante y paupérrima», expresa Xavo Giménez, que se siente «ruborizado» al ver su nombre entre autores tan importantes de la escena española.

Entre los sueños valencianos por un Max también se encuentra L´aneguet lleig por coreografía, espectáculo musical y montaje; Carles Santos por la composición musical y Dory Sánchez como mejor bailarina en Patetisme Il·lustrat; la compañía Wichita Co. con No nos mataremos con pistolas a espectáculo revelación y autoría (Víctor Sánchez); y a Sol Picó por la coreografía de We Women.