La industria de la telefonía móvil se ha quedado obnubilada con la realidad virtual, una tecnología renacida que persigue hallar su sitio también a través del smartphone y que ha encontrado en Mark Zuckerberg a su defensor más tenaz.

El idilio de la realidad virtual y el mundo del móvil es una tendencia indiscutible en este Mobile World Congress (MWC) y el fundador de Facebook ha conseguido que se convierta también en la imagen de la feria. Su foto abriéndose paso entre una audiencia de casi 5.000 personas absortas con las gafas Gear VR ha dado la vuelta al mundo y, objetivo cumplido, ha logrado que su cruzada para dar alas a la realidad virtual sea una de las noticias de este congreso. HTC, Sony, Samsung, LG, Google o Alcatel también están en el ajo de la realidad virtual.

A Zuckerberg se le ha metido entre ceja y ceja esta tecnología de inmersión y ha sacado la artillería pesada para promover su adopción: Facebook es dueño de Oculus, soporta vídeos de 360 grados y emplea a cientos de ingenieros para hacer frente a los «desafíos complejos» que aún presenta la tecnología.

«Hoy se usa principalmente para juegos y entretenimiento, pero está evolucionando rápidamente y un día descubriréis al poneros un casco que puede cambiar la forma en que vivís, trabajáis y os comunicáis. (...) Va a ser la plataforma más social», dijo en el evento de Samsung en Barcelona. Y ya se sabe que cuando Mark se propone algo...

Como los dispositivos más pulidos (Oculus Rift o HTC Vive) son caros y han de estar asociados a un ordenador potente, la puerta de entrada a esta tecnología va a ser el móvil —con gafas compatibles de precios moderados—. Samsung, LG o Sony han presentado cámaras compactas que graban este tipo de vídeos. La existencia de contenido es clave para que la tecnología cuaje. En Facebook, según Zuckerberg, cada día un millón de personas ve vídeos de 360 grados: hasta la fecha se han subido 20.000 piezas de este tipo y se añaden cientos a diario. Él ya planea grabar los primeros pasos de su hija en este formato. Aviso a navegantes.