No todos son unos «piratas», en el sentido peyorativo de la palabra. Algunos hackers tienen su corazoncito y hasta su lado bueno. Al menos, todos los que desde ayer participan en el evento HackForGood, que se celebra hasta hoy en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV).

Esta iniciativa, promovida por Telefónica, reúne desde ayer a casi medio centenar de hackers en la UPV. Sin embargo, es una acción global en 19 universidades más de toda España. En total, un millar de personas participa en este particular hackaton, cuyo fin es desarrollar soluciones —aplicaciones, webs, prototipos— con un uso social, señala el director de la escuela de Valencia, Alberto González. El reto, asegura, es el desarrollo de «aplicaciones y servicios que contribuya a un mundo mejor a partir del uso masivo de datos o Big Data».

En Valencia, un total de seis grupos —con sus respectivos retos y propuestas— participan en el evento, cada uno integrado por alumnos o profesionales de distintas disciplinas y universidades. Todo suma. Como recompensa, además de hacer su aportación social, el equipo ganador de toda España obtendrá un premio de 8.000 euros, que se dará a conocer la próxima semana. Cada sede, además, tendrá su propio galardón.

Cada proyecto de Valencia, tiene su equipo, su reto y su propia motivación social.

Calzado geolocalizable para personas con alzhéimer. El equipo de Pepe Cava es veterano en estas lides. El año pasado ya fueron vencedores absolutos con una solución para monitorizar las colmenas. Un proyecto que ya están comercializando. «Nuestra filosofía es que hay que aportar algo a la sociedad», explica. Para esta edición, trabajan en un calzado que facilite el seguimiento de personas con alzhéimer. Mediante sistemas de geolocalización instalados en los zapatos, el paciente está controlado sin necesidad de llevar otros métodos «intrusivos» como pulseras o tobilleras «que les haga sentirse como un preso», señala Cava. Al mismo tiempo la familia está más tranquila porque sabe donde está su familiar en todo momento.

GPS de interior para favorecer la accesibilidad. Lorenzo Delgado explica que él sus compañeros trabajan en una aplicación móvil que haga de GPS de interior e indicada para el sector del turismo.

Va destinada a personas de movilidad reducida y que necesiten una ayuda extra y optimizar sus desplazamientos por edificios, como museos. La aplicación irá indicando mediante flechas al usuario las obras que le interese o cómo moverse por el museo. Delgado no descarta hablar con instituciones como la Lonja de Valencia o el Mercado Central para emplear su tecnología en estos espacios.

Mapa ciclista de la ciudad. Lidia Contreras explica que el objetivo del reto de su equipo es fomentar el uso de la bicicleta en Valencia. Para ello, están desarrollando un una aplicación web para ciudadanos y ayuntamientos. Actualmente, utilizan datos abiertos del Ayuntamiento de Valencia, como los de Valenbisi, para conocer si hace falta una estación en algún punto de la ciudad o, incluso, predecir cuántas bicicletas estarán disponibles en un momento concreto.

Mejorar la vida de personas sordas. Pedro Martínez explica que ya existen sistemas de adaptación del entono para personas sordas, «pero son muy caros o se quedan en meros proyectos». Además, «cuando se trata de accesibilidad verlo desde el punto de vista del beneficio es un error», lamenta. El proyecto que él y su equipo presentan en este hackaton es open source, es decir, abierto, y low cost «para que llegue a todos y todos aporten ideas». En concreto, se trata de una pulsera que reconoce los sonidos del entorno y los traduce en combinaciones de vibraciones y luces de colores para que el usuario sepa en todo momento lo que suena a su alrededor: timbre, llanto de un niño,... «Nos hemos reunido ya con la Federación de personas sordas de la Comunidad Valenciana y les ha encantado la idea», explica Martínez, quine asegura que lo que quieren con su proyecto es que «llegue al máximo número de personas posible».

Dispositivo para aumentar la autonomía en casos de daño cerebral. Sergio Alonso explica que el objetivo de su equipo es conseguir que las personas con daño cerebral adquirido tengan mayor autonomía en casa o residencias. Para ello, desarrollan un sistema Bluetooth con balizas que ayude al usuario a desplazarse por las estancias. Así, mediante comandos de voz podrán indicar a qué habitación desean ir y unos altavoces integrados irán indicando al usuario el trayecto a seguir.

Cartografía social. Aurora López y su equipo apuesta por la innovación social en forma de plataforma web que integre entidades del sector. De este modo, el reto que presentan en esta cuarta edición de HackForGood es un mapa que recoge las entidades con proyectos sociales (ONG, universidades, empresas,...) de la ciudad, las ubica y establece entre ellas un espacio de intercambio. «Visibilizar y comunicar», enumera López entre las prioridades de su proyecto.