El Consell Valencià de Cultura (CVC) ha aprobado una propuesta del presidente, Santiago Grisolía, por la que insta a cada uno de los miembros a renunciar "voluntariamente" y de manera cautelar al ejercicio de sus funciones en el caso de estar en la condición judicial de investigado.

El texto ha salido adelante con 10 votos a favor, cuatro en contra y otros cuatro en blanco (un consejero de los 19 asistentes en el pleno ha anunciado que se abstenía) tras un debate tenso.

La medida afecta a Consuelo Ciscar y Vicent Farnós. La primera está imputada en el caso judicial por los presuntos sobrecostes y contrataciones irregulares en su etapa como directora del ivam.

Farnós Farnósestá incluido en el caso Gurtel y ha anunciado que sólo se someterá a lo que dice la ley, al tiempo que ha realizado un alegato por la presunción de inocencia. Císcar, por su parte, no se ha pronunciado sobre si continuará acudiendo o no.