Que nadie se asuste si, a partir de mañana, escuchan músicas como sacadas de tiempos y lugares remotos de entre las paredes del Centre del Carme. No son fantasmas. El antiguo convento será uno de los espacios donde cerca de 800 personas participarán en el festival de lindy hop Move your bottom.
El lindy hop es el baile swing «más popular», explica Miguel Cózar, uno de los responsables del encuentro y de la escuela de baile Black bottom, que lo organiza. Estos ritmos surgieron «en la América de finales de los años 20, evolucionó desde otros estilos como el charleston, el cakewalk, Texas Tommy o el black bottom. Fue popularizado por la población afroamericana, que se reunía para bailar en algunas salas de Harlem (Nueva York), como el Savoy ballroom. En 1943 fue nombrado como baile nacional, ya que junto a la música que lo acompaña, el swing, se empezó a extender cada vez más por EE UU. Durante el período de la II Guerra Mundial, el lindy hop empezó a encontrar su declive, la música swing evoluciona y con ella el baile, aparecieron nuevos estilos como el boogie-boogie o el rock and roll», señalan desde la escuela.
Sin embargo, desde el centro de baile que Cózar regenta junto a Carla Saz, Lucía Galiana y Javi Zurdo, quieren recuperar estos ritmos de principios del siglo pasado. No es la primera edición del festival. Ya van por la tercera y cada año que pasa la afluencia de público es mayor.
Cózar recuerda que hace tres años participaron unas 200 personas. Para este año, ya hay apuntadas 800 personas, que vendrán de toda España y que contará con la presencia de profesionales de todo el mundo.
El Savoy, en Valencia
Como explican los responsables del festival „que se celebra desde mañana y hasta el domingo„ las actividades tendrán lugar en un espacio «muy especial»: el Centre del Carmen. El antiguo convento se convertirá durante tres días en aquella sala Savoy en la que los precursores del lindy hop dieron rienda suelta a los primeros ritmos y movimientos.
Así, el centro valenciano acogerá exhibiciones, clases y las fiestas programadas para las noches del viernes y del sábado. Según la organización, en la planta baja del Centre del Carme estarán el bar y las tiendas vintage, mientras que la primera planta será el espacio destinado a las competiciones, exhibiciones y música en directo, que ambos días correrá cargo de la valenciana Le Dancing Pepa Swing Band. La organización recuerda que el Centre el Carme «es un edificio público donde no está permitido el intercambio de dinero, así que las consumiciones del bar habrá que comprarlas por anticipado».
Además, la Sala Protectora será el lugar donde se celebrará la fiesta de inauguración mañana, jueves. La propia escuela Black bottom completa los lugares donde se celebrará el festival.
Además, Cózar destaca su intención e interés de llevar el festival a la calle y poder hacer demostraciones en espacios públicos, como la plaza de la Virgen. Si embargo, su coincidencia con el ambiente previo a las Fallas parece dificultar que el baile salga a la calle, al menos, de forma oficial en la céntrica plaza. Sin embargo, desde su web sí adelantan que habrá baile «clandestino». «Para los que no tengáis bastante con las fiestas de la noche, hemos preparado baile social en la calle para el viernes y el sábado. Bailaremos de 12 a 13.30 horas en la plaza del Carmen», aseguran.
Según explica Zurdo, también profesor de Black bottom, el lindy hop toma su nombre a partir de un concurso de baile en honor a Charles Linderberg después de su hazaña de cruzar el atlántico en el primer vuelo entre los continentes americano y europeo. «Un periodista le preguntó a uno de los bailarines que estaban en esa fiesta, como se llamaba el baile que estaban practicando y este (Shorty George) le respondió diciendo que lo que estaban bailando era el salto de Lindy, el ´Lindy hop´»".
El lindy hop nace cuando estos bailarines empiezan a incorporar posiciones abiertas intercalándolas con las tradicionales posiciones cerradas. «Es un baile dinámico, social, muy divertido y que permite infinitas posibilidades creativas debido a su alto porcentaje de improvisación», señala Zurdo.
Para Zurdo, el éxito de este baile está «sobre todo en la música». «La música que se baila es swing, es la manera que se tocaba el jazz en esa época. Una música divertida y que fomenta el buen humor», apunta el socio de Black bottom. «También influye „añade„ en que sea tan popular el hecho de que se trataba un baile muy social y una forma de comunicarse con gente de cualquier edad, origen y condición».
Baile terapéutico y balsámico
Las bondades del lindy hop no son solo fruto de la diversión. Según Zurdo, los beneficios físicos son «incuestionables». «Se hace mucho ejercicio, cuando se practica durante la semana y sobre todo en su modalidad más rápida. También actúa sobre nuestra mente de manera terapéutica, es un gran remedio contra el estrés de cualquier tipo, un bálsamo reconstituyente para el día a día».
