En el famoso anuncio de Ridley Scott para el primer Apple Macintosh „hablamos de 1984„, una mujer lanzaba un martillo a una pantalla desde la que hablaba el «gran hermano» de Orwell. Así, más o menos, arrancaba el Internet Freedom Festival en Las Naves, donde más de trescientas personas de alrededor de treinta países inauguraban la semana contra la vigilancia en la red, con un kit de bienvenida en el que el elemento sorpresa era, precisamente, un martillo.

Durante el festival se realizarán 166 sesiones de trabajo y se contará con programadores, activistas, defensores de los derechos humanos, periodistas y otros colectivos. Los asistentes pueden inscribirse con un nick (pseudónimo) para guardar el anonimato y las sesiones son gratuitas. Además, el festival se rige por la regla de la Casa Chatham, que se utiliza incluso en reuniones de organizaciones tan pintorescas como el llamado «Club Bilderberg», y según la cual se permite hablar de lo que se dice en los grupos de trabajo pero prohíbe identificar quién dice qué. De esta manera, está garantizada la privacidad de los asistentes.

Del martillo a TOR

Son las siglas de The Onion Router, el navegador que permite escapar de la vigilancia en la red. Los primeros participantes del certamen recibieron una clase sobre navegación segura en la red y sobre un nuevo agente en la WWW que su diseñador, Roger Dingledine, describe como «una comunidad de gente que se esfuerza por desarrollar el mejor software posible para garantizar la mayor privacidad posible en la red».