Triste. Así ha sido la salida de Vicent Vila del Centro Teatral Escalante. Como publicó Levante-EMV el pasado jueves, el dramaturgo ha abandonado la dirección de la sala, puesto en el que permanecía desde 1989, al finalizar su contrato. De trasfondo, las diferencias con la Diputación de Valencia sobre una prórroga en el cargo mientras se cubría la plaza mediante un concurso público.

Vila explicó ayer que rechazó prolongar su contrato seis meses „la oferta que le hizo la diputada de Teatros, Rosa Pérez Garijo„ porque en ese tiempo tendría que haber programado a toda prisa la temporada próxima, la exposición y el trabajo de la escuela. Por ello, propuso una prórroga de un año, con el fin de poder «acompañar» al nuevo director en sus primeros meses y que no se encontrara todo hecho de manera rápida y en un entorno desconocido. Es lo que sucede en otros lugares en casos de relevo, argumentó.

Según el ya exdirector, la responsable provincial mostró buena predisposición, si bien tenía que tratar con Personal si era viable. Sin embargo, la respuesta, señala Vila, le llegó mediante una carta formal de Personal que le indicaba que su contrato había finalizado hacía tres días y debía abandonar el puesto.

Un final «triste» y «no de la mñanera más elegante» para una larga etapa en el Escalante, en palabras del dramaturgo, que en todo caso afirma que se ha ido sin «ningún mal rollo especial» con nadie. Ahora, se dedica a escribir teatro, a la espera de alguna propuesta o de la prejubilación.