«Aquí crecían tres cipreses. Unos cobardes los cortaron una noche. Quieren imponer el pensamiento único en Catalunya», dice el cartel que el dramaturgo Albert Boadella ha colocado en su casa de Jafre (Girona) para denunciar los ataques que viene sufriendo su propiedad desde hace un año, en una parte de campo sin vallar. Asegura que los ataques se producen siempre en coincidencia con sus «declaraciones políticas» críticas con el nacionalismo catalán. Boadella se encontró los árboles cortados tras unas semanas de ausencia por la presentación de su ópera «Don Carlo».