La reina Sofía mostró ayer su apoyo a la donación de cerebros para avanzar en la investigación del alzhéimer y otras enfermedades neurológicas al entregar los primeros carnés, de manera simbólica, a varios donantes de tejido cerebral.

El acto se celebró en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, ubicado en el madrileño distrito de Vallecas, en presencia de asociaciones de pacientes y familiares de afectados por este tipo de patologías, organizado por la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (Fundación CIEN). La donante de mayor edad fue María del Carmen Álvarez, de 88 años, el hombre donante de mayor antigüedad, José Ramón González Sánchez, de 82 años, y la más joven, Marta Pérez Campos, de 22 años. Recibió un reconocimiento, a título póstumo Adolfo Ortega, hijo de José Luis Ortega García, en reconocimiento del gesto que tuvo su padre al ceder su cerebro para la ciencia antes de su fallecimiento.