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Mejor programa que ejecución

Obras de Beethoven,

Schubert y Prokofiev.

Palau de la Música (valencia)

Orquestra de València. Director: Jean-Christophe Spinosi.

Tres muestras del último clasicismo y una de sus más brillantes parodias configuraban un programa sumamente atractivo. El recuerdo del Mesías dirigido por Jean-Christophe Spinosi (Córcega, 1964) en 2012 empañaba, a qué negarlo, las expectativas sobre las versiones. A la hora de la verdad, pesó más el platillo negativo, aunque también es cierto que la segunda parte no disgustó tanto como la primera.

La obertura de Las criaturas de Prometeo dista de ser la página beethoveniana que uno se llevaría a una isla desierta. Sin embargo, contiene interesantes concomitancias ideológico-musicales con la ópera Fidelio que esta vez no se detectaron en parte alguna.

El libertinaje en el tratamiento de tempi y velocidades rayó en el paroxismo en la Primera sinfonía. Los acordes de arranque (blanca más corchea) fueron más breves que los silencios (corchea más negra) intermedios. En el segundo movimiento, los sforzandi previos a la coda de la exposición se retuvieron sin razón aparente. Tampoco se la halló para que el minueto fuera mucho más rápido que su trío. El final comenzó con un acorde kilométrico, al que siguió un silencio inventado pero más largo aún. Estos y otros muchos pormenores objetivos se podrían haber pasado por alto de no haber sido el tono general tan soporífero tirando a barbitúrico. No fue el caso y, en otro orden cosas, por ejemplo en los compases 222ss. del último movimiento se permitió a las trompas un timbre inaceptable ni como bocina de camión.

La Tercera de Schubert aguantó mejor. Siguió no obstante sin entenderse la brevedad del calderón antes de la exposición del segundo tema del primer movimiento, como tampoco que la sección central del segundo fuera más deprisa que el resto y además acelerando, o que ahí mismo los compases 108-9 y el silencio del 122 se prolongaran de nuevo sin saber por qué.

En la Clásica de Prokofiev, al menos la letra se respetó con un nivel de respeto superior. Volvieron con todo a ser perjudiciales detalles como que el solista en el larghetto y la pareja de oboes en la gavota apenas se oyeran.

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