La investigación sobre Consuelo Císcar y su equipo en el IVAM llevó al grupo de Delincuencia Económica (UDEF) de la Policía a solicitar a la juez Nuria Soler en septiembre de 2015 el acceso a los datos que constan de todos ellos en la Agencia Tributaria, el catastro y otros organismos oficiales.

Los resultados, incorporados al sumario, muestran el patrimonio inmobiliario de Císcar: el 100 % de 21 posesiones, además del 20 % de una compartida con su marido, el exconseller Rafael Blasco, encarcelado por el caso Cooperación.

Entre los bienes de Císcar „a fecha de 2014„ figura un edificio y viviendas residenciales en Valencia, Picanya „su municipio de origen„ y Benicàssim, así como locales comerciales, almacenes, plazas de aparcamiento y dos parcelas en un polígono industrial.

El conjunto suma un valor catastral „siempre inferior al real de mercado„ de 2.153.567 euros, según los datos del sumario.

Todos los bienes inmuebles de la exdirectora del IVAM conforman una superficie construida de 3.736 metros cuadrados. No ha habido alteraciones en este patrimonio en los últimos años: en 2014 eran las mismas posesiones que en 2010.

Los agentes de la UDEF han tenido acceso asimismo a sus cuentas. Al cierre de 2014, último año rastreado, el saldo era de casi 300.000 euros.

La información incluida en el sumario reflejja la reducción del sueldo como directora durante la crisis: de percibir casi 62.000 euros anuales en 2010 a 58.500 en 2013. No obstante, su incorporación al Consell Valencià de Cultura (CVC) le reportó algo más de 14.000 euros brutos ese mismo año.

El parque automovilístico a nombre de Císcar se limita a un turismo Audi A2 de 2003. La exdirectora del IVAM no respondió ayer a la llamada y los mensajes de este diario para conocer sus impresiones sobre el sumario.

La UDEF ha investigado también las cuentas y bienes inmuebles de otros implicados en el caso, como Norberto Martínez (último subdirector de Publicaciones en la etapa Císcar), Juan Carlos Lledó (subdirector de Administración y Finanzas) y Raquel Gutiérrez (la responsable artística hasta 2013). Los dos últimos aterrizaron en la institución poco después que Císcar.

La investigación en el patrimonio económico también ha alcanzado a José Luis Rueda, hijo del escultor Gerardo Rueda (1926-1996). La operación realizada en 2006 con el heredero para la compra de varias piezas monumentales que no existían en su mayoría en ese momento sino que se fundieron después está en el nucleo de las pesquisas por sobrecostes. El museo pagó 3,1 millones por ellas, cuando los precios en casas de subastas de las obras de Rueda no superan los pocos miles de euros, según los tasadores del IVAM.