¿Qué habría sido de «la Juani» de Bigas Luna sin su característico atuendo? Este personaje „interpretado por Verónica Echegui en la película Yo soy la Juani del director de Jamón, jamón „ es el «favorito» de su creadora, la diseñadora de vestuario Ana Herce, quien asevera que «si el espectador no se fija en el vestuario es que está bien hecho».
Herce impartió ayer junto a la también diseñadora de vestuario de cine y publicidad valenciana Cristina Martín un taller sobre la materia en la Universidad CEU Cardenal Herrera.
Ambas explicaron que con el vestuario «buscas reflejar una personalidad». Para ello, el proceso arranca con la lectura del guión e intercambiar impresiones con el director.
Para Herce „hija del desaparecido Bigas Luna„ «la Juani» es su personaje «favorito» y para vestirla recuerda que se fue a los extrarradios para conocer el estilo que debía seguir la protagonista de la cinta de su padre.
Martín, por su parte, dice ser «incapaz» de decidirse por uno solo, asegura la responsable de vestuario de cintas como Juegos de familia, Segundo origen o Matar el tiempo.
Ambas coinciden en que la calle es, en gran parte, su fuente de inspiración. Miran y ven más allá que el común de los mortales. Buscan inspiración entre amigos, en el estilo de las personas anónimas, en gente acomodada, en personas con menos recursos, en museos, en otras películas,,...
Algunos de estos personajes del Séptimo Arte son también «fetiche» para las jóvenes diseñadoras: Martín se decanta por Paul Newman en Dos hombres y un destino; Herce prefiere a Audrey Hepburn en Sabrina.
Cultura «vetada»
Tanto Martín como Herce „responsable también del vestuario de películas como Di Di Hollywood„ alzan la voz por el sector. «El trabajo, en cuanto a industria, está muy flojo en España, pero hay mucha creatividad y se están haciendo cosas muy interesantes», sostienen. «En general la cultura está muy vetada», critica Herce.
Además, reclaman más atención para el vestuario de «actualidad». «Parece que el diseño de época sea más difícil, pero en cierto modo ya viene marcado por un estilo», aseguran. Lamentan en esta línea que «la actualidad esté menos premiada».
Podría parecer que para una diseñadora de vestuario la indumentaria diaria no tiene secretos, sin embrago, Martín sostiene, entre risas, que le resulta más difícil vestirse para su día a día.
