Gao Ping no fue el único detenido en una mediática actuación policial al que Consuelo Císcar, como directora del IVAM, compró arte. Dos años antes de acordar con el empresario chino (2008) el pago de 440.000 euros por 62 fotografías de artistas contemporáneos de aquel país, la ahora también investigada (imputada) firmó la adquisición de una escultura del británico Anthony Caro (Lake Ontario Flats, de 1974) a una de las sociedades de Afinsa, el grupo de inversión filatélica intervenido por la Audiencia Nacional en 2006 acusado de estafa piramidal.
Las memorias de adquisiciones de arte incluidas en el sumario del caso abierto por la gestión del IVAM durante la etapa Císcar muestran que la operación entre el museo y Mundimer SLU „la sociedad de Afinsa„ se formalizó el 19 de abril de 2006.
La intervención de las empresas filatélicas tuvo lugar el 9 de mayo siguiente, veinte días después del acuerdo.
Por entonces, el pago por la escultura aún no se había realizado „sucedió el 7 de julio de ese año, según los papeles del sumario„, pero la dirección del IVAM no se echó atrás y mantuvo sin variación la compra.
Mundimer era la propietaria de la galería de arte madrileña Metta. Esta fue objeto de atención de la prensa cuando la intervención judicial, porque quedó vacía de cuadros. Los veinte artistas que trabajaban con la citada casa retiraron todas sus obras ante las dudas que la actuación de la Justicia planteaba.
El IVAM de Císcar fue menos dubitativo y se mantuvo firme en la compra de la pieza del escultor británico.
El museo valenciano dedicó a Anthony Caro una retrospectiva en 2005 y, un año después, le organizó una exposición menor con motivo de la entrega al artista del premio Julio González, que concede la Generalitat.
El creador estuvo presente en ambas ocasiones. Sin embargo, el instituto de arte optó por no negociar la compra de alguna escultura directamente con él, sino realizar la operación a través de la citada firma, integrada en el grupo Afinsa.
La pieza adquirida, Lake Ontario Flats, datada en 1974, es de gran formato y fue expuesta en el gabinete de entrada del IVAM en noviembre de 2013, días después de la muerte del escultor.
Císcar y su equipo directivo en el IVAM están investigados por los presuntos delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental a raíz de los indicios de sobrecostes en arte.
