Sociedad Filarmónica
plau de la música (valencia)
De Roberto Gracía. Int. Cuarteto de cuerdas Janácêk: Milos Vacek y Richard Kruzik, violines; Jan Reznícêk, viola; Bretislav Vyrbiral, violoncelo. Obras de Obras de Bedrich Smetana, Antonin Dvorak y Leos Janacek
Con un programa valiente y comprometido, volvió este veterano conjunto a la SFV, confirmando la tradición de la cuerda en las antiguas Bohemia y Moravia.
Notable pianista, admirador de Chopin y Liszt, Bedrich Smetana pronto se vio atraído por la dirección y la composición. Está considerado, históricamente, como padre de la música bohemia y adalid de la ópera nacional en Praga. Su Cuarteto nº 2 en re menor fue ofrecido con todo el carácter sombrío de estos pentagramas plasmados poco antes de su muerte.
Violista y organista de formación, Dvorak viró pronto hacia la composición. Admirado por Liszt, Brahms y von Bülow, cultivó profusamente la música de cámara. Los músicos checos interpretaron con total precisión y autoridad el Cuarteto op.34, también en re menor, el cual, sin llegar a la altura de otras obras de su catálogo, sirvió para mostrar las calidades y cualidades del ensemble especialmente en el Adagio, desgranado con aterciopelado color.
La música checa ha dado personalidades de relieve desde la época medieval: Biber, Zelenka, Popper, Suk, Mahler, Korngold, UIllman o Martinu. Completando el triunvirato checo, el Cuarteto Janácek cerró el programa con las Cartas íntimas de ese compositor, dedicado a Kamila Stossläva, musa de gran parte de sus obras. Muy apropiada la inclusión de esta obra desvelando la estética de un músico que dejó escrito que «a veces los sentimientos son en sí mismos tan poderosos que las notas esconden, detrás de ellas, una evasión». La obra fue creada desde el amor y para el amor resumiendo la esencia de las más de 700 cartas del autor a su amada. Janácek, formado como organista y director, deletrea un texto musical con intensidad dramática, variedad de ritmos y atmósferas planificadas con la maestría del autor de obras tan imponentes como Jenufa, El Caso Mackropolus, Katia Kavanová o la Misa Glagolítica.
El público comprendió el esfuerzo aplaudiendo con vehemencia y ellos ofrecieron el Nº 4 del ciclo Cipreses de Dvorak. Muy interesante velada de música checa.
