La Comunitat Valenciana cuenta con uno de los enclaves geológicos más notables de Europa, los arrecifes corales del Período Jurásico situados en Arroyo Cerezo, una aldea de Castielfabib situada en el Rincón de Ademuz.

Hace 150 millones de años, al final del Jurásico, las calizas expuestas en esta zona de la provincia de Valencia fueron arrecifes y arenas blancas sumergidos a pocos metros de profundidad en un mar cálido y de aguas transparentes. Tal como explican los profesores Carlos Santisteban, Marcos Aurell y Beatriz Bádenas en un tríptico editado con motivo de Geolodía 2015, estos arrecifes de Arroyo Cerezo «están muy bien preservados» y «tienen tanto interés científico que merecen la consideración de lugar de interés en el Patrimonio Geológico Español». En particular, este escudo coralino ha sido estudiado y revisitado con motivo de unas jornadas internacionales de jóvenes paleontólogos que se han celebrado desde el jueves a ayer sábado en Alpuente.

Los participantes en el foro paleontológico se desplazaron a esta aldea de Castielfabib para estudiar esta barrera coral jurásica «dado que en la formación de las calizas tuvieron un papel muy importante los seres vivos, y por ello, es frecuente que contengan fósiles». Además, tal como han escrito Santisteban, Aurell y Bádenas, «algunos de estos organismos, como los corales y las esponjas, forman agrupaciones de gran tamaño que se mantienen en el mismo lugar en el que en su día vivieron». Se trata de arrecifes, que han colonizado las zonas poco profundas de los mares tropicales de aguas cálidas desde tiempos geológicos remotos.

En el Jurásico, la isla que denominamos ahora como Iberia, se situaba en el lado oeste del famoso mar del Tetis, abierto hacia el este, y próxima a la apertura del Atlántico norte, separando los actuales continentes europeo y americano. Durante muchos millones de años las subidas y bajadas del nivel del mar, relacionadas con los cambios climáticos de entonces, permitieron el avance y retroceso de la línea de costa jurásica, «con el consiguiente depósito de materiales carbonatados en su fondo y la proliferación de organismos capaces de construir estructuras arrecifales bien desarrolladas debido al clima tropical reinante». El resultado es este enclave de enorme valor científico y cultural que ha sido visitado por una gran parte de los más de 150 participantes procedentes de diversos países „Finlandia, Suecia, Alemania, Polonia, Lituania, Hungría, Italia, Grecia, Australia, China, Canadá, Estados Unidos, Brasil o Argentina„ de este 14° Encuentro de Jóvenes Investigadores en Paleontología, celebrado en Alpuente. Estudiados y catalogados por los científicos, estos arrecifes valencianos son poco conocidos por el gran público pero conforman un conjunto geológico de enorme valor.