El caso Palau ya pasa factura a Pablo Broseta Dupré. Menos de una semana después de su imputación „investigación es el término jurídico actual„ en la causa por las presuntas irregularidades en la gestión de Les Arts, la embajada de Francia en España ha decidido suspender al empresario de sus funciones como cónsul del país en Valencia.

La medida es cautelar, precisa la representación oficial gala, mientras se dilucida su situación procesal. «Habida cuenta de la situación de Pablo Broseta, convocado el próximo 5 de mayo por la Justicia española, se ha tomado la decisión de suspenderlo, como medida cautelar, de sus funciones de cónsul honorario en Valencia hasta que la Justicia se haya pronunciado», afirma la embajada en su comunicación oficial, hecha pública ayer.

El hijo de Manuel Broseta, catedrático y político asesinado por ETA en 1992, es cónsul de Francia en Valencia y Castelló desde 2010.

Su implicación en el caso Palau surge por la empresa Radcliffe y Asociados, de la que era gerente. Según los informes del grupo contra la delincuencia económica (UDEF) de la Policía Nacional, esta sociedad fue intermediaria en 2008 y 2009 en las contrataciones de publicaciones y generó «un aumento desproporcionado e injustificado de los servicios prestados».

La investigación se centra en unas facturas por un monto de 800.000 euros percibidos por Radcliffe, pese a que los trabajos los continuaba realizando la empresa (La Imprenta CG) que ya se ocupaba de esta tarea antes de la aparición de la firma de Broseta. De esta, el documento de la UDEF señala que carecía de personal y medios.

La embajada de Francia en España destacó ayer que su actividad en Valencia no se verá afectada por la suspensión cautelar del cónsul honorario.

«Un agente del Consulado General de Francia en Madrid destinado en Valencia se encarga diariamente de dar servicio a los ciudadanos franceses», apostilló la legación diplomática.