Málaga giró anoche la mirada hacia "Quatretondeta", municipio del Comtat que se ha convertido en relato para la gran pantalla y ha acogico bajo su título a nombre como José Sacristán, Laia Marull, Sergi López y Julián Villagrán. El primer largometraje del alicantino Pol Rodríguez, es un tratado sobre la memoria y sobre el amor a las raíces que tiene como escenario la aridez del paisaje interior valenciano.

Ayer se estrenó en la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga un filme que narra la vida del viejo Tomás (José Sacristán) tras la pérdida de su mujer. A él no le dejan enterrar el cadáver en Quatretondeta porque la hija de la difunta (Laia Marull) quiere llevárselo a París. Tomás decidirá robar el cuerpo, pero se pierde y llega a una granja de pollos donde se encuentra con Genovés (Sergi López).

En ese pequeño pueblo de 87 habitantes reside la familia de Pol Rodríguez, que considera que su película es "una reflexión sobre los orígenes y sobre la aceptación del pasado". Son pueblos "que se van quedando cada vez más pequeños y es necesario recordarlos y promocionarlos", señalaba Rodríguez, que plasmó sus fiestas populares para "transmitir un mundo, y estas pasiones venían muy bien".

José Sacristán aseguraba que cuando le presentan un proyecto no se fija en la edad o la trayectoria del director, y cree que desde que empezó en el cine sólo ha habido "variantes técnicas o mecánicas". "Nunca he dejado de trabajar y se han intercalado edades y proyectos, pero de un tiempo a esta parte, lógica y naturalmente, todos los que me ofrecen trabajo tienen que ser necesariamente más jóvenes que yo porque quedamos pocos de mi quinta activos", señalaba el intérprete. Por ello, recalcaba que le "da igual" la edad del director porque "se ilumina y se rueda de la misma manera, y la constante es la misma, el amor al oficio, en contra de todas las adversidades que sigue habiendo y la precariedad, que es una constante".

Por su parte, Laia Marull consideraba que su personaje "es el que hace un viaje internamente más grande", desde que llega "a este pueblo de forma muy impermeable, sin querer saber nada de sus gentes, porque no tiene muy buenos recuerdos", y después irá apareciendo "su pasado y el de sus ancestros". Para Sergi López, "Quatretondeta" es una película "de amor al territorio, a la raíz y a su gente", y tuvo la sensación de que no hacía nada porque "el personaje estaba escrito y formaba parte de un colectivo".