Un cuarto de siglo recogido en algo más de doscientas páginas, y todo nació de unas notas para el último disco. José Pruñonosa, músico e investigador con una pata en el clasicismo y otra en el jazz, quiso que el objeto de su tesis fuera Ximo Tébar. Ambos se sentaron para una entrevista y se gestó el libro que ayer se presentó en la Fira.

«Cuando hablaba con él nos referíamos a Tébar como un personaje histórico, que lo es», apunta Pruñonosa. La obra comprende desde un análisis centrado en las composiciones del músico hasta una entrevista personal con el protagonista, proceso en el que Tébar admite que ha descubierto cosas de él mismo que «desconocía». Más «relajado» y con menos «inseguridades» que en su juventud, el músico asegura que ahora disfruta de la música.

Tébar, que forma parte del Consell Valencià de Cultura, apunta que él es sencillamente «un músico»: «No me dedico a la política», responde cuando se le pregunta por su aparición en el sumario del caso IVAM. «Tampoco se me ha comunicado nada», incide el músico, que dice haberse enterado de todo por la prensa. Prefiere centrarse en su faceta musical recogida en este libro, que también repasa la historia del jazz en la ciudad.