Juli Mira (Alcoi, 1938) es de esos veteranos de la escena que inspira respeto entre los jóvenes. Por lo que ha hecho, por su forma de hacerlo y porque se enfrenta, como ellos, a este desierto de escasez de trabajo. «Ahora no tengo nada entre manos», respondía a Levante-EMV antes de la gala. Lo único, su participación en el programa de TV3 «Cosins germans», al lado de Ferran Torrent. «Cuando se acabe, ya veremos», afirmaba.

Mira recibió el premio Narcís a toda su trayectoria, un homenaje que calificaba como de especial, porque «el mejor reconocimiento es el de los compañeros». Así es cómo dice vivir la experiencia de los premios, como un gesto simbólico de los que lo otorgan, sin esperar más consecuencias prácticas. ¿Consejos a los que empiezan? «No soy nadie para ello, de verdad», respondía el hombre que ha dado vida dos veces a Blasco Ibáñez. a. g. valencia