El denunciante del «Caso Palau» y autor del conocido como «Informe Diógenes», Xabier Colinas, reveló a Eusebio Monzó, Gerardo Camps, Francisco Camps, Maria José Catalá y Alberto Fabra las irregularidades en el coliseo valenciano. Sólo durante el mandato de los dos últimos en el Consell se tomó cartas en el asunto y se ordenó un informe de la Intervención de la Generalitat que derivó en una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de Instrucción número 15 de Valencia.
Colinas, que ocupó el cargo de director de marketing y publicidad en el Palau de les Arts desde 2005 hasta 2010, compareció ayer como testigo ante la jueza Delia Morente, que investiga el presunto saqueo de fondos públicos en el coliseo valenciano. El técnico, según fuentes de toda solvencia, ratificó las irregularidades que reveló en el «Informe Diógenes» y que posteriormente fueron confirmadas en la mayoría de sus extremos por Intervención de la Generalitat.
Las sospechas del exdirectivo surgieron, según explicó, cuando detectó presupuestos hinchados de la empresa del investigado Pablo Broseta, Radcliffe & Asociados. Y al detectar la eliminación del departamento de patrocinios del Palau, con la aparición en escena de Patrocini de les Arts, la empresa de otros dos investigados: Jose Antonio Noguera Puchol y Joaquín Maldonado.
El exdirector de márketing de Les Arts confirmó que una de las primeras personas a las que confió las irregularidades en el coliseo fue Eusebio Monzó, actualmente el único concejal del Ayuntamiento de Valencia que no está investigado por la causa del presunto blanqueo de capitales. «Mi salida de la Fundación estuvo tutelada por Monzó», que fue administrador de la Fundación Palau de les Arts. Un cargo que abandonó para ocupar varias direcciones generales y una secretaria autonómica en la Generalitat. Monzó fue sustituido por Ernesto Moreno, que ha acabado imputado por las presunras irregularidades en el teatro de ópera junto a la exintendente, Helga Schmidt.
Colinas reveló que cuando negociaba su salida de Les Arts (en 2010) entregó varias pruebas de las irregularidades a Monzó e, incluso, el «Informe Diógenes». Monzó, «alarmado», sugirió al denunciante que fueran al aeropuerto de Manises donde Gerardo y Francisco Camps «se disponían a viajar a Madrid para inaugurar Fitur 2010. Desconozco si Monzó finalmente habló de este asunto con Gerardo Camps». El «Informe Diógenes», fechado el 20 de enero de 2010, corrió de despacho en despacho, sin que nadie hiciera nada.
El análisis de la Intervención de la Generalitat se firmó el 16 de abril de 2014. Colinas declaró que sólo recibió una reacción por parte de los responsables del Consell. La llamada del jefe de prensa de José Císcar, Juan Botella, recriminándole su actitud y la osadía de dirigirse al vicepresidente, según fuentes de toda solvencia.
