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Nuevos consejos asesores y premios en la cartera

«No vamos a dejar de la mano el área de restauración, pero podemos estudiar dónde tiene más sentido»

La Agenda 21 de la Cultura es la base del proyecto con el que Guarinos fue elegido por una comisión de valoración para dirigir CulturArts (ahora Institut Valencià de Cultura) durante cinco años. Su programa contempla la creación de consejos asesores en cada subdirección (luego serán direcciones de institutos).

Lanza el guante a los dos aspirantes que compitieron con él por el cargo en la fase final (Gabi Ochoa y Rafa Xambó) a formar parte de alguno de estos órganos asesores profesionales.

«He hablado con uno, con otro no por cuestión de tiempo, pero me gustaría que conociesen mi proyecto, yo, los suyos, y se involucrasen», afirma.

El proyecto incluye también la recuperación de los reivinidicados Premis de les Arts Escèniques de la Generalitat, y va un paso más allá: crear otros nuevos para la música y el audiovisual.

La «exportación» de los sectores artísticos es un objetivo que pasa por el rescate, entre otras cosas, de Dansa València como «mercado de danza, lo que era desde 1988, una gran concentración de espectáculos en pocos días pensada para programadores». En su última etapa se transformó en una extensa temporada en primavera.

La creación de un mapa de la cultura, que incluya salas, compañías y recursos, es otra de las metas que Guarinos lleva en su cartera.

Lo mismo que «la creación de relatos transversales de contenidos». Pone como ejemplo la importancia del Segle d'Or valenciano como eje de diferentes espectáculos públicos y actividades.

El equilibrio lingüístico, con valenciano en cualquier sala —durante años estuvo excluido del Teatro Principal de la capital—, pero también un shakespeare en inglés o un molière en francés, es otro eje del proyecto. Al igual que un Teatre del Poble Valencià, como «sello para espectáculos valencianos».

¿Y el área de restauración, el viejo Ivacor? «CulturArts fue un cajón de sastre surgido por la necesidad de recortar», reflexiona, y el método de funcionar del Ivacor es distinto. «No vamos a dejarlo de la mano, pero sí podemos estudiar dónde puede tener más sentido por su diferente estatus».

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