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Experimento fallido

Leo Nucci e Isabel Rey

palau de la música (valencia)

Int. Isabel Rey (soprano), Leo Nucci (barítono). Músicos: Conjunto de Ópera de Cámara Italiana. Obras de Rossini, Verdi, Marcarini, Leoncavallo y Giordano

Decía Otto Spielberg que cuando un cantante deja de necesitar que lo caractericen para encarnarlos es que va siendo hora de comenzar a pensar en decir adiós a Germont padre y a Rigoletto. Leo Nucci (Bolonia, 1942) ha sido uno de los barítonos de referencia en las últimas décadas, con Verdi como buque insignia. Rayaría en lo milagroso que hoy en día conservara todas sus facultades vocales en el mismo perfecto estado de antaño. No siendo desde luego tal el caso, lo que nunca perderá es la inmensa clase (canora y dramática) que siempre ha sido su principal virtud y de la que aún dejó más que sólo unos cuantos destellos en este su tardío debut valenciano. Más lamentable si cabe es lo poco que de Isabel Rey (Valencia, 1966), la voz internacionalmente más importante a la que en la actualidad podemos llamar «nuestra», hemos disfrutado en su patria chica. Por comparación (inevitable por más que odiosa) con anteriores, la satisfacción que ha producido en este de momento último regreso suyo ha sido menor de la esperada.

Lo más llamativo fue la merma en brillo tímbrico que se apreció en toda la gama pero especialmente en el registro grave. Por suerte para ella, salvo que se trate de un mal día al que todo mortal tiene derecho (máxime si se dedica a la música con el instrumento más inestable que existe), aún le queda mucho margen para remontar el bache. La buena noticia es que ya ha dado pruebas más que sobradas de tenacidad como para apostar confiadamente a que lo conseguirá a no tardar y probablemente con creces.

La idea de un acompañamiento formado por un cuarteto de cuerdas más arpa y piano sólo favoreció a ambos cantantes por la imposibilidad de resultar tapados por los instrumentos. Los arreglos e interludios de Marcarini no superaron la corrección aquéllos ni la mediocridad éstos. Para ese viaje, con un piano y un buen pianista bastaba y sobraba. Experimento fallido. Y ante muy poco público: por algo, por mucho mejor dicho, será.

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