El ritual gastronómico de los domingos para miles de valencianos logró ayer dilatar su protagonismo a más días de las semana. Y no es para menos, pues la marca valenciana de arroz La Fallera logró llevar al éxito su «Operación #PaellaEmoji», al conseguir que el popular plato tenga su propio icono en WhatsApp tras un año y medio de conversaciones con la empresa Unicode.

Uno de los más ilusionados por el éxito de la campaña es Rafael Vidal, el restaurador de Benissanó que casi consigue el consenso del sector para la «receta única» de 10 ingredientes. «El emoji simboliza la auténtica paella que nos representa a los valencianos. Hay que aplaudir a aquellos que han estado detrás del proyecto, ya que es un orgullo que la Comunitat esté representada mundialmente mediante este símbolo», afirma el cocinero, quien además reconoce que, a raíz del éxito del paella emoji, «tiene ganas de retomar la lucha por conseguir la homologación de la receta de la paella valenciana».

El cocinero de Camp de Túria, emprendió en 2011 una lucha por conseguir el estándar del tradicional plato de la C. Valenciana, que, según el proceso de investigación de Vidal, constaría de 10 ingredientes: aceite, pollo, conejo, «ferraura», «garrofó», tomate, agua, sal, azafrán y arroz.

«Es necesario que las instituciones valencianas se impliquen en oficializar la receta de la paella. De hecho, este plato debería estar presente en todos los organismos oficiales de la Comunitat, así como en sus páginas web. Hay que procurar que todo el mundo haga bien este plato. Así, poco a poco, los que lo hacen mal se quedarían arrinconados», asegura el cocinero.

La intención de Vidal era fijar el marco de esta receta con sus correspondientes variaciones geográficas, ya que cada comarca le añade un ingrediente propio de su entorno, como es el pato en las paellas de la Albufera, o la alcachofa en algunos pueblos de Castelló.

Agravios gastronómicos

«La receta sufre miles de deformaciones cada día, lo que provoca que se propague un tipo de paella que no es la valenciana», asegura el cocinero, quien comenta un caso curioso: «El dominio de 'paellavalenciana.com' pertenece a un ciudadano de San Diego (EE UU), que cuelga recetas que se salen del contexto de cualquier restaurador, y no puede ser».

Y es que bajo la denominación de «paella», en dicha página web aparecen todo tipo de arroces, como «paella de langosta, mariscos y pollo», con la posibilidad de añadirle otros condimentos como chorizo o pez espada.

A pesar de los «agravios gastronómicos» que se puede encontrar cualquier valenciano en la red o en la calle, el cocinero destaca la «importancia que tuvo internet para dar a conocer la riqueza de la paella», explica Vidal en referencia a Wikipaella, una página web donde se encuentran más de 200 variantes valencianas de la receta del plato tradicional,y todas ellas comparten los 10 ingredientes que forman parte de su «receta única». «No se trata de obligar a nadie a hacer la paella de una forma determinada, sino de que el plato adquiera un prestigio mayor del que tiene», explica el restaurador.