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Entrevista

Alberto Vázquez: "Me gustaría que dieran de comer al alma de la gente"

«La cultura y la educación necesitan su propio pacto en este país»

Alberto Vázquez: "Me gustaría que dieran de comer al alma de la gente"

¿Cómo surge el papel de Alvin en La Jaula?

José Saiz, productor y director, me dijo que había comprado los derechos de La Jaula. Entonces le respondí: «¡Por La Jaula mato!». Me advirtió que Valencia no era Madrid, pero apostamos fuerte por la obra. Tres meses en cartel, que se dice pronto. Confié mucho en el proyecto y más todavía en José, quien se ha dejado la pien en esto. Somos casi 20 personas volcadas en esta comedia musical.

Usted también ha sido productor y director. ¿Prefiere dirigir a interpretar?

¡Siempre aconsejo hacerlo al menos una vez! Dar ideas y montar un proyecto te hace más permeable cuando eres tú quien está en el escenario. Desde luego, el aplauso del público tiene esa riqueza humana de la que difícilmente podría prescindir. Pero, como te digo, todos deberíamos dirigir aunque sea un proyecto pequeño, enriquece la perspectiva sobre esta profesión.

¿Existe la inspiración?

¡La inspiración es todo! La técnica ayuda muchísimo, sobre todo a tener seguridad y recursos, pero hay que volar.

¿Qué proyecto le gustaría realizar?

Me quedé con ganas de hacer Sonrisas y lágrimas. Soñaba con La Jaula y he cumplido ese sueño, además estoy seguro que podremos visitar otras ciudades. En verdad no sé cuál será el papel de mi vida.

¿Dónde hay que invertir mayor energía?

La Jaula exige muchísimo como actor, los tacones agotan porque yo lógicamente no los uso, las pelucas ni te cuento... Llego dos horas largas antes de la función porque solo maquillarme supone una hora. Hay que probar el sonido, el micro, algún tema... Y me gusta respirar el ambiente de la sala. Cuando doblamos resulta agotador.

¿Le preocupa la cultura al Ministerio de Cultura?

¡La cultura y la educación necesitan un pacto ya! El gran reto de este país es ése. Una política cultural y educativa en donde puedan verse proyectos a largo plazo. Además ya hay una hoja de ruta. Algunas políticas europeas desarrollan proyectos culturales exitosos, de modo que, más que inventar, habría que seguir esos modelos.

¿Te has sentido solo como productor?

Absolutamente! No es que me sienta solo, es que el aparato está en contra. Está diseñado para entorpecer y dificultarte tu trabajo. Me gustaría que no se politizara la cultura, que estuviera al alcance de todos desde los colegios. Es una asignatura pendiente: que los niños den baile, canto, música...

¿Echará de menos Valencia cuando termine La Jaula?

Valencia es la ciudad donde más he trabajado al margen de Madrid. Aquí he rodado películas y vivido durante largas temporadas de teatro. Es un lugar especial en mi trayectoria. Pero sé que, por suerte, volveré pronto.

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