La muerte de Vicente Ramírez ha sorprendido a muchos de la gran cantidad de amigos que contaba, por inesperada. El empresario y cantante, fallecido ayer de manera casi impensada y con una enfermedad que no parecía preocupante, era un hombre muy popular y conocido, teniendo un peso específico en la sociedad valenciana.
El popular creador de la canción Valencia en Fallas, convertida con los años en el himno casi oficial de las «mascletàs» falleras. Tuvo una vida intensa a lo largo de sus 78 años. Había nacido en El Palmar en enero de 1938, si bien su familia, que regentaba un comercio de carnicería, se trasladó a vivir a Pinedo, donde Ramírez comenzó su escalada popular.
Creó la discoteca Canal, reducida en sus inicios a una discoteca muy concurrida cerca de un Canal de la Albufera, de ahí su nombre, que Vicente fue ampliando hasta convertir en todo un complejo de ocio, con varios espacios de distinta índole. Se codeó con políticos de todos los colores, y perteneció a Asociaciones como La Asociación Española Contra el Cáncer o Unicef en sus comienzos. Ello le proporcionó un lugar destacado en la sociedad valenciana.
Cantante por afición, (él decía que era su hobby), Ramírez llegó a grabar más de treinta LPs., gran parte de ellos en valenciano, lengua en la que normalmente solía expresarse. Tuvo distintos programas de radio en emisoras locales locales, promocionando siempre a los artistas valencianos, y hace veinticinco años fue uno de los fundadores y primer presidente de la Asociación Casa del Artista de Valencia.
Hombre muy criticado, como ocurre siempre con los que valen, Vicente Ramírez siempre quiso destacar y lo consiguió por méritos propios, colaborando en infinidad de obras benéficas y estando siempre al servivcio de su Valencia. Hoy, a las 15 horas, se celebrará una misa en la iglesia parroquial de Pinedo, y más tarde sus restos serán inhumados en el panteón familiar del cementerio de El Palmar.
