Cuando murió Josep Lluís Sirera quedaron dos obras sin estrenar que se convirtieron en un encargo expreso a su hermano Rodolf, coescritor de ambas. Una de ellas estaba inconclusa y será la que finalice la trilogía sobre la Segunda Guerra Mundial que han ido presentando los autores a lo largo de su carrera. La otra, en la que no le faltaba ni una coma a la muerte de Josep Lluís, será la que inaugure el próximo festival Serenates. Se trata de París, anys 60, un musical protagonizado por un grupo universitario de teatro que viaja a la capital francesa en medio del clima de agitación social que marcó la década, como contaba el propio Rodolf a este diario hace unos meses y que cuenta con música de Pep Llopis. El estreno de la obra, el día de Sant Joan en La Nau, servirá como tributo a Sirera y también al grupo de teatro Assaig de la Universitat de València, que cumple un cuarto de siglo y recibirá el premio de la Cartelera Túria.

París, anys 60, servirá también para dar paso a una edición de Serenates que propondrá más conciertos que el año pasado, pasando de 11 a 15, y que por primera vez gana un espacio: la plaza del Patriarca. «El año pasado el vicerrector Ariño llamaba al ayuntamiento como vecino para quejarse de que los conciertos de la Fira de Juliol en la plaza se solapaban con los que habían en La Nau; este año la plaza es para ellos, en un nuevo camino de colaboración», anunciaba el regidor de Fiestas Pere Fuset. Se refería a que en esta ocasión parte del programa de Serenates estará incluido en la de la propia Fira, como parte del proyecto de convertir el festival del ayuntamiento en una «marca paraguas» que incluya «toda la oferta festiva» de la ciudad durante el verano.

Con esta serán 29 ediciones de Serenates apostando por músicos «predominantemente valencianos y jóvenes», remarcaba el vicerrector Antonio Ariño, «y abarcando todos los géneros, desde la música del Renacimiento hasta la actual» siempre en el escenario al aire libre de la histórica sede de la Universitat.

Con el reto de alcanzar los 7.000 espectadores „fueron 5.200 el año pasado„, Serenates presenta un cartel con dos cabezas de cartel como Silvia Pérez Cruz y Jordi Savall. La primera no hace mucho que pasó por la ciudad para actuar en el Palau de les Arts. En este caso estará acompañada del contrabajista Javier Colina, Albert Sanz al piano y Marc Miralta a la batería para presentar En la imaginación, disco que grabaron en 2011 y que se ha reeditado hace poco con algunos temas nuevos. Valencia forma parte de una minigira de cuatro conciertos con motivo de este reestreno.

Botifarra y Capella de Ministrers

Pérez Cruz será la protagonista de la primera noche musical de Serenates, que se prolongará hasta el 10 de julio y que incluye actuaciones de Capella de Ministrers, la Orquesta de la Universidad de León, la Orquesta Filarmónica de la UV, el grupo Estil Concertant, la Orquestra de València, Urbàlia Rurana o Pep Gimeno Botifarra, entre otros.

Algunas de las actuaciones se podrán ver en streaming. A la presentación acudieron todas las instituciones que producen el certamen (Ariño de la UV, Carmen Amoraga por parte del Institut València de Cultura, Glòria Tello por parte del Palau de la Música, Fuset del Ayuntamiento y los dos representantes de Fundació Bancaixa y el Sabadell), aunque no se acertó a precisar cuál es el presupuesto exacto de un certamen en el que funcionan, sobre todo, las cesiones de las entidades que participan.

Los asistentes resaltaban el nuevo espacio abierto para un festival que, con interrupciones, lleva celebrándose desde 1984 y que en esta edición da un nuevo salto dentro de la programación estival de la ciudad.