Cuando José Miguel G. Cortés anunció que «el cómic ha venido al IVAM para quedarse», Miguel Calatayud, Sento Llobell, Mique Beltrán y Manel Gimeno esbozaron una clara sonrisa. Si exponer en el mejor museo contemporáneo de Valencia ya es un premio para cualquier artista, sentirse parte del futuro fue la constatación de un reconocimiento pendiente. Y el cuarteto de ilustradores presente ayer en el IVAM asumió la voz de agradecimiento de todo un colectivo, que ha sido capaz de poner denominación de origen al cómic. Así que G. Cortés insistió que «estamos muy orgullosos de romper un silencio histórico» y abrir «de par en par» el museo a los tebeos.

El comisario de la muestra Álvaro Pons han colgado una de las mejores muestras de la nueva escuela valenciana. «VLC. Valencia Línea clara» es un preciso recorrido por la evolución del arte de la historieta desde finales de los años setenta, hasta su época de esplendor de finales de los ochenta. «El objetivo era traer el cómic al IVAM y lo hemos hecho con una exposición que muestra la diversidad estética y temática que abarcaron estos autores, una generación de artistas que revolucionó el cómic y cambió las reglas», explicó Pons.

Se pueden contemplar más de 200 cómics originales y una amplia selección de obra gráfica y fotográfica de los representantes del aquel movimiento vanguardista, que después de treinta años se ha vuelto a reunir en una antológica que demuestra la relación profunda que establecieron con Valencia, a la que supieron retratar con gran tino, y que fue la inspiración de sus trabajos.

Álvaro Pons insistió en el mérito que tuvieron todos esos dibujantes, que desde un criterio más o menos underground se atrevieron a «hacer oposición a la dictadura» desde los años setenta, cuando daban sus primeros pasos en fanzines. Además de Calatayud, Sento, Mique y Manel Gimeno, están las historietas de Mariscal (su serie sobre los «garriris»), Daniel Torres y Micharmut. Todos ellos en activo, con obra reciente y por publicar. Ahora son novelistas gráficos, en su enésima adaptación.

La exposición ofrece otro paseo por aquellas revistas y fanzines que derramaban modernidad por sus páginas, como Víbora, Bésame Mucho, Cairo o El Gat Pelat. Una oportunidad única para acercarse al IVAM.