Andrés Calamaro actuó ayer en valencia ante decenas de espectadores que no quisieron perderse la oportunidad de ver al genio argentino sobre el escenario del Palau de Congressos. El artista interpretó canciones de su nuevo álbum, «Romaphonic Sessions», el tercero de la serie «Grabaciones encontradas» iniciada en la década de los noventa. Un trabajo más íntimo, donde canta temas propios como Mi enfermedad, Paloma con el único acompañamiento de un piano. En su gira, denominada «Licencia para cantar», está acompañado del pianista Germán Wiedemer, el contrabajista Toño Miguel y el percusionista Martín Bruhn.