Ni titulación universitaria, ni estudios secundarios, ni tampoco experiencia previa como programador cultural. El concurso para elegir director del teatro Escalante —también programará en el Teatre Principal durante el verano— no contempla en sus bases, publicadas el pasado mes de mayo, ninguno de estos requisitos como ineludibles. El proceso está en marcha ahora y, según apuntaron desde la corporación a este diario, el jurado debería tener un nombre antes de agosto de entre las once solicitudes que han llegado finalmente a la corporación.

Lo llamativo de las bases para elegir al responsable de la sala gestionada por la Diputación de Valencia es que son las únicas, entre los concursos abiertos hasta ahora en instituciones culturales, en las que no se exigen estudios ni experiencia laboral; tampoco conocimiento de los dos idiomas de la C. Valenciana. En un repaso al resto de convocatorias, todas presentan requisitos de este tipo. Por ejemplo, la del IVAM, de 2014, pedía «licenciatura o equivalente», además de «trayectoria y experiencia significativas de dirección o gestión de museos», y «pleno dominio del castellano e inglés y conocimiento del valenciano». Estos tres puntos se han ido repitiendo como condiciones sine qua non —con algún matiz y adaptado el factor de la experiencia a cada entidad— en los concursos convocados por conselleria y ayuntamiento para dirigir CulturArts, el Consorci de Museus y el Palau de la Música. En otro proceso abierto hasta la fecha, el de la Institució Alfons el Magnànim, que también depende de la diputación, se especificaba la tenencia «del título de licenciado en Ciencias Políticas, Sociología, Antropología o Filosofía o equivalente».

Mientras, para el Escalante solo se demandan como requisitos indispensable tener nacionalidad española o de otro país de la UE, ser mayor de 16 años y no exceder la edad de jubilación forzosa, poseer la capacidad funcional para el desempeño de las tareas y no haber sido separado mediante expediente disciplinario de la Administración; condiciones básicos que se repiten en el resto de concursos. Solo en el apartado de méritos se apunta que «se valorará en las personas candidatas la experiencia y preparación técnica como director artístico, productor, productor ejecutivo o programador en producciones públicas o en producciones con participación pública de artes escénicas (teatro, danza, circo) así como en teatros privados o públicos»; y la misma experiencia aplicada a «obras teatrales contemporáneas en valenciano».

Preguntada por este asunto, la diputada provincial de Teatres, Rosa Pérez, señala a Levante-EMV que se optó por no incluir el requisito de los estudios porque «era muy difícil acotar qué titulaciones se pueden exigir» a los candidatos para este cargo y porque «muchos de los gestores con experiencia en este campo y que podían entrar en el proceso no son licenciados, y la intención era abrir la convocatoria al máximo número de candidatos posible». Respecto a la experiencia previa, Pérez insiste en que pese a que no aparezca en el apartado de condiciones imprescindibles, será un aspecto «fundamental» en la valoración.

Un candidato con peso

Entre los aspirantes, hay uno que parte con serias posibilidades de hacerse con el cargo, según fuentes del sector consultadas por este diario. Se trata de José Alberto Fuentes, productor de la histórica compañía La Pavana, con una larga trayectoria en las artes escénicas y con un perfil que se ajusta a los méritos. El jurado tiene prevista su primera reunión en julio y está compuesto por la propia Rosa Pérez, por un secretario funcionario de la Corporación, y por tres vocales: Paco Sanguino, director del Principal de Alicante; la programadora Marylén Albentosa; y Ximo Solano, presidente de los actores y actrices valencianos.