La Universitat de Valencia (UV) aumenta su patrimonio cultural con cuatro nuevas donaciones. Entre los donantes, dos familias de artistas, la de Jesús Castelló y la de Paco Bascuñán; el fotoperiodista García Poveda («El Flaco») y Vicent Álvarez, exdirector de los Servicios Jurídicos de la UV y miembro del Consell Valencià de Cultura.

Estas donaciones se unen a las realizadas en las últimas semanas por los catedráticos Julio Marín y Román de la Calle. Los hermanos y herederos del artista valenciano Jesús Castelló, cuya obra escultórica, reconstrucciones y restauraciones se hallan en numerosas plazas, calles y jardines de Valencia han donado el archivo personal del artista, un legado documental que recoge imágenes y escritos de sus exposiciones, proyectos, restauraciones así como originales y copias de todos sus bocetos.

La mujer e hijas de Paco Bascuñán han donado a la UV tres obras del Equipo Escapulari-O: Segundo aniversario de la muerte de Puig Antich, Dossier 76. Sucesos de Vitoria y Exercicis amb X 1. Todas fechadas en 1976. La historia del diseño valenciano no podría entenderse sin los nombres de Paco Bascuñán y Quique Company, dos artistas a los que la UV ha rendido homenaje a través de una exposición organizada por la institución y que ha podido visitarse en el Centre Cultural La Nau hasta este mes de junio.

Por otro lado, el fotoperiodista J. García Poveda «El Flaco» ha donado cinco fotografías de 1994 sobre el éxodo de los cubanos por mar en balsas en la playa de Cojimar y una fotografía de la visita en 1999 del rey Juan Carlos a la fábrica de cigarros Cohiba en La Habana.

Por último, Vicent Álvarez ha legado un grabado de Dominique Vivant Denon (Chalon-sur-Saône, 1747-Paris, 1825), una obra de reproducción hecha en Francia en el último cuarto del siglo XVIII que demuestra el gusto dominante hacia la pintura holandesa de la centuria anterior, en especial hacia el género del paisaje, así como el proceso de difusión de temas, estilos y patrimonio artístico protagonizado por el arte gráfico. Asimismo, ha entregado a la institución tres obras bibliográficas: La ciudad moderna, de Adolf Posada (1927); Ley municipal comentada, de Fernando Albi, Vicente Álvarez, y Francisco Naveso (1935) y Plaidoyer pour les intel·lectuals, de J. P. Sartre (1972).