Cuarenta artistas y otras tantas actividades durante dos jornadas de «liberación», como contaban sus coordinadores, arrancaron ayer en Feria Valencia. La primera edición del Sex Festival, que busca reivindicar el erotismo y la pornografía como una manera de expresión artística, comenzó ayer con el grueso de su programación: espectáculos, proyecciones y espacios para que los propios espectadores puedan experimentar se combinaron en el recinto ferial. La organización espera recibir entre 7.000 y 10.000 espectadores que, por cierto, tendrán prohibido hacer fotografías.