Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«El director de orquesta tirano ya no tiene cabida»

El director José Miguel Pérez-Sierra, de 34 años, vuelve a Les Arts, justo cuando prepara un disco sobre Mendelssohn

¿Cuándo fue su última visita?

Lo último fue El dúo de la africana de Sagi en otoño de 2012.

Le ha dado tiempo a comparar el nivel de Les Arts con otros teatros...

Es de primera línea mundial; la orquesta y el cor también lo son. Valencia tiene una suerte enorme con un teatro donde la calidad es el estandarte. He encontrado realidades musicales parecidas pero mejores es complicado.

Tiene 34 años. ¿Se considera un joven prodigio?

Lo de prodigio nunca me lo atribuiría yo. Si tengo un valor es el de ser un gran trabajador. Con talento solo no se prepara este programa en tres días. Soy joven por la edad, pero ya no me veo como un director tan joven en cuanto a que llevo más de doce años de profesión y más de quinientas representaciones.

¿Encuentra a muchos compañeros de generación?

Mi generación es especialmente afortunada. El primero realmente joven quizás fuese Daniel Harding, un poco más mayor; de mi quinta el líder creo que es Gustavo Dudamel. Al hilo fuimos apareciendo muchos entro los 30 y 36 años que hemos encontrado un mundo musical con apertura mental favorable al director joven. Creo que he vivido un momento afortunado a pesar de la crisis o quién sabe si la propia crisis es la que nos ha dado más oportunidades a los jóvenes, que al empezar éramos más baratos.

¿Hay reflejo generacional en el público?

En España encuentro cada vez más jóvenes y más niños en los teatros. Quizás no los suficientes; veo más en Francia o Alemania, pero no depende tanto de la programación de los teatros como de la educación. A nivel escolar la música no entra en el programa educativo como en otros países.

Se considera un concienzudo estudioso de la música. ¿Cada vez deja menos margen a la inspiración?

La inspiración puede venir en cualquier momento, pero confío mucho más en mi trabajo. Hay mucha humildad a la hora de acercarme a las partituras y a las orquestas, y aspiro a mantenerla.

¿Quedan muchos divos en la profesión?

Creo que mi generación ha cambiado las cosas. Nos hemos dado cuenta de que el director tirano no va a ningún sitio; un líder tirano es algo trasnochado. No somos un señor que sube con un palo y manda; veo al director como un colaborador especialista de la técnica de la batuta.

Compartir el artículo

stats