A menudo, el espectador centra su atención en el protagonista, en el personaje, individual o en grupo, que ocupa el primer plano de un lienzo. Los objetos que le rodean, sin embargo, suelen ser mero acompañamiento, decorado, atrezzo. No obstante, son esos detalles y pequeños accesorios los que, casi sin percibirse, ofrecen la información necesaria para entender la obra y su contexto. De ahí que el Centre del Carme acoja hasta el próximo 25 de septiembre la exposición Los objetos hablan. Colecciones del Museo del Prado, una muestra formada por 60 obras „52 pinturas y ocho piezas decorativas„ procedentes del museo de Madrid y que ya ha pasado por diferentes ciudades españolas.

Grandes nombres de la pintura

El comisario de la exposición, Fernando Pérez, destacó en la presentación de la muestra «la importancia de los objetos de la vida cotidiana como depósitos de memoria» y señaló que estos detalles y accesorios permiten «conocer diferentes épocas», sus usos y costumbres.

La exposición, que cuenta con la colaboración de la Obra Social La Caixa, comenzó su andadura en Girona en octubre de 2013 y recoge, entre las de otros autores, obras de ocho pintores valencianos como Ignacio Pinazo, Joaquín Sorolla, Tomás Hiepes, Alonso Sánchez Coello, Vicent López, José de Ribera, Jerónimo Jacinto Espinosa y Cecilio Pla. Estos conviven con obras de otros grandes nombres del pintura como Goya, Rubens, Murillo o Zurbarán.

La muestra «juega» con el tiempo y con el espacio, «algo que no se hace en un museo tradicional», señaló Pérez. «Aquí vamos saltando de un siglo a otro» para mostrar el lenguaje de los objetos. Así, la pieza más antigua que se exhibe es una tabla del Taller de Jan Massys que representa a San Jerónimo en torno a una calavera, del 1530-1540, y la más reciente, el óleo de Cecilio Pla Mujer en la Playa, de 1910-1920.

Una obra nunca expuesta

Una de las grandes particularidades de la exposición es la «primicia» „en palabras de Pérez„ de la pintura El geógrafo y el naturalista (1650), de Adriaen Van Stalbent, pintor barroco flamenco. Este óleo sobre tabla, de pequeñas dimensiones, es la primera vez que se expone „ni siquiera ha sido exhibida en el Prado„ y ha sido, además, restaurada ex profeso para esta exposición.

Las 52 pinturas que componen la obra se complementan con piezas decorativas relacionados con ellas, como una escribanía de plata, de 1847, empleada por José de Madrazo, director del Real Museo de Pinturas y Escultura (origen del Museo del Prado).

A la inauguración asistieron, además de Pérez, el director adjunto de Conservación del Museo del Prado, Miguel Falomir; el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona; el director del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, y el director territorial de CaixaBank de la Comunitat Valenciana, Bibiano Martínez.

El futuro del Centre del Carme

Preguntado sobre el cambio que el Centre del Carme dará hacia lenguajes artísticos más innovadores, Pérez Pont incidió en que hay suficientes sedes para acoger exposiciones de arte no contemporáneo. «No cambia la identidad del Consorcio», dijo, al tiempo que afirmó que las tres diputaciones y los tres ayuntamientos de las capitales de provincia cuentan con «sedes en las que poder y seguir» haciendo exposiciones como la presentada ayer.