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Entrevista

Miguel Falomir: "Para el Año Pinazo, El Prado prestará a Valencia casi todos sus cuadros del pintor"

«No hace falta tener educación para disfrutar del museo, solo sensibilidad», dice el historiador valenciano

Miguel Falomir: "Para el Año Pinazo, El Prado prestará a Valencia casi todos sus cuadros del pintor"

El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, el valenciano Miguel Falomir, recordó ayer en la presentación de la exposición Los objetos hablan que El Prado «no es un museo madrileño sino de todos los españoles». Así avanzó que El Prado prestará «casi todas las obras que tiene de Pinazo a Valencia para la celebración» del año del pintor. Falomir acaba de cumplir un año en la dirección adjunta del museo.

¿Qué balance hace de su primer año como director adjunto del Museo del Prado?

Muy positivo en lo personal y profesional.

Uno de sus retos era impulsar la labor educativa y de investigación.

Esta es una de las grande obligaciones de todo museo. El arte hay que acercarlo a la mayor cantidad de público, abrirlo y mantener unas líneas de excelencia, que han sido características de estos museos y que se pueden permitir el lujo de ser también centros de investigación.

¿Hay que «exportar» más Prado?

La gente ignora que el Prado tiene cerca de 3.000 cuadros fuera de su sede en museos provinciales de Bellas Artes. En lugar de abrir microsedes, desde el siglo XIX se optó inteligentemente por depositar fondos en esos museos.

¿Cómo se puede acercar el museo a nuevos públicos?

Gracias al departamento de educación. Tenemos cantidad de actividades extraordinarias para público infantil o adolescentes, para que vayan familiarizándose con las obras, que pierdan el miedo, que cuando vayan a un museo no piensen que van a un examen. No hace falta tener educación para disfrutar del Prado, solo sensibilidad.

¿Ese acercamiento a otros públicos pasa por incluir obra contemporánea?

Somos un museo de pintura clásica, cada generación debe aproximarse a ella y leerla. La labor de los artistas contemporáneos es releerla. Pero no vamos a poner obras contemporáneas con más clásicas.

El de Bella Artes de Valencia, sin embargo, prevé en su plan museográfico abrirse a obras de los años 80 del siglo XX.

Supongo que el problema es cuando hay competencia. En el caso de los museos nacionales se optó por una medida salomónica: el año de nacimiento Picasso [1881]. Lo posterior a esa fecha era para el Reina Sofía y lo anterior, para el Prado. Pero siempre que lo contemporáneo ayude a entender pintura anterior me parece bien que se incluya en un museo de arte clásico.

Desde Madrid, ¿cómo ve el mapa museológico valenciano?

Se están tomando una medidas bien encaminadas que superen situaciones anteriores que no fueron muy felices

¿Qué obras no prestaría nunca el Prado?

No se prestan por cuestiones técnicas y o por importancia porque quien va al museo espera ver Las Meninas, por ejemplo.

¿Cuál es su obra favorita?

Depende. Cuando era pequeño era La rendición de Breda. Ahora, la escultura Grupo de San Ildefonso, de un discípulo de Praxíteles.

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