Tras cinco años de misión, la sonda Juno de la NASA podrá, al fin, operar en el corazón de los cinturones de radiación de Júpiter, la primera en llegar a 2.575 kilómetros de sus nubes superiores y la que tomará las imágenes con mayor resolución vistas nunca del planeta gigante.

A las 22.30 de ayer en el horario del este de Estados Unidos (2.30 hora española de hoy) estaba previsto que Juno ejecutara una maniobra de inserción en órbita con una reducción de velocidad de 1.950 kilómetros por hora.

De ser así, hará historia como la nave que más se aproxima al planeta y la impulsada por energía solar que viaja más lejos en el espacio. Juno, lanzada el 5 de agosto de 2011, es una misión de muchos hitos: la primera sonda impulsada por energía solar enviada a Júpiter y la primera que orbita un planeta exterior (los que están más allá del cinturón de asteroides) de polo a polo. La nave, no tripulada y del tamaño de una cancha de baloncesto, se aproximará a las nubes superiores del planeta cada 14 días hasta culminar la misión en febrero de 2018, cuando está previsto que choque intencionadamente en la atmósfera del planeta. Esta es la primera vez que una sonda orbitará los polos de Júpiter, lo que proporcionará nuevas respuestas a los misterios sobre su núcleo, composición y campo magnético.

La sonda será también la primera en observar lo que hay debajo de las densas nubes del planeta, por eso la misión lleva el nombre de la diosa Juno, hermana y esposa de Júpiter, que según la mitología romana, podía ver a través de las nubes. Para la agencia espacial estadounidense (NASA), esta misión supone «dar un paso de gigante hacia la comprensión de cómo se formaron los planetas gigantes y del papel que jugaron en la formación del resto del sistema solar». Los planetas gigantes, también llamados exteriores o gaseosos, son aquellos que están situados más allá del cinturón de asteroides, es decir, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Juno contribuirá a mejorar la comprensión de los primeros momentos del sistema solar al revelar el origen y la evolución de Júpiter, su objetivo principal.

Origen del planeta

Júpiter fue probablemente el primero de los planetas en formarse alrededor del Sol porque contiene muchos de los mismos gases ligeros de los que está hecho el astro, hidrógeno y helio.

Con sus instrumentos científicos, Juno investigará la existencia de un núcleo planetario sólido, examinará el intenso campo magnético de Júpiter, medirá la cantidad de agua y amoniaco en la atmósfera profunda y observará las auroras del planeta. Además, identificará cuánta agua tiene la atmósfera de Júpiter, lo que ayudará a determinar qué teoría sobre la formación del planeta es la correcta o si es necesario elaborar nuevas teorías.