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Cantante

Gloria Gaynor: "Me subiré a los escenarios mientras pueda seguir cantando"

La intérprete de uno de los temas fundamentales de la música disco visita Valencia después de ocho años de su última visita a la ciudad - «Cantar 'I will survive' es lo que más orgullo me ha hecho sentir en mi carrera», asegura a sus 66 años

Gloria Gaynor: "Me subiré a los escenarios mientras pueda seguir cantando"

«Hola, aquí Gloria», contesta una voz imponente, resolutiva, al teléfono desde Nueva York. Gaynor (Nueva Jersey, 1949) va a girar por España y llegará a Valencia el lunes (jardines de Viveros, 22:00), después de pasar por San Sebastián y Mallorca, y antes de despedirse en Barcelona y Madrid.

Un lacónico «sí», cuando se le pregunta si le motiva visitar la península —donde estuvo hace solo dos años, en Marbella—, amenaza una conversación escueta, pero la cantante se muestra locuaz cuando le empiezan a caer las preguntas, incluso aquellas que llevan repiqueteando en cada entrevista desde hace casi cuatro décadas, cuando empezó a escucharse en las radios I will survive, uno de esos temas pensados para rellenar un LP que acaban convirtiéndose en un inesperado y rotundo éxito. «Nunca me he cansado de cantarla», confiesa a Levante-EMV, desprendiéndose de la figura de diva, «porque es una canción que le da algo a la gente, inspiración y valor».

El tema que clausuraba las noches en la discoteca Barraca, que consigue hileras de ebrio entusiasmo en las verbenas, que sirve de himno en las celebraciones del Día del Orgullo LGTB o que retumba en la grada durante los partidos que el Valencia Basket juega en casa —equipo al que la propia Gaynor envió un vídeo de apoyo— ha conseguido ser inmortal amoldando su significado, la superación de un desamor, a cada contexto. Ese, junto al pegadizo «lalalá» al que invita la melodía, son sus secretos.

«Yo creo que le dice a la gente que está en el punto de mira que no importa el problema que tengas, que si luchas sobrevivirás. Sea cual sea el lío en el que en que andes metido, puedes conseguirlo», reflexiona la intérprete que, antes siquiera de que se le mente el título de la canción, ya encamina la conversación hacia su tema más célebre: «Probablemente I will survive sea lo que más orgullo me haya hecho sentir durante mi carrera».

El nombre de la canción puso título a la gira que acercó a Gaynor hasta Valencia hace ahora ocho años, cuando actuó dos veces en apenas unos meses, perfilando su leyenda como madrina de las noches de la ciudad, primero en el Palau de la Música y después en el mismo escenario al que se subirá la semana que viene. Entonces 1.500 espectadores se dejaron arrastrar por la nostalgia para degustar una actuación en clave de grandes éxitos. En esta ocasión Gaynor gira impulsada por otro eslogan, Never can say goodbye (Nunca puedo decir adiós), título de otro tema con el que llegó a lo más alto de las listas, después de que la canción hubiera pasado por las manos de The Jackson 5.

—¿Imposible desprenderse del público?

—Sí, lo es. Aún amo cantar, amo subirme al escenario... y amo al público. Me siento creativa y sigo pasándolo en grande. Mientras pueda seguir haciendo esto, lo haré—asevera la cantante, que se considera a sí misma una «superviviente» en una industria que ha ido trocando algunos de sus valores: «Ahora se trata más de dinero que de talento», establece. La industria ha cambiado durante este tiempo y también la música de discoteca y también la juventud, opina Gaynor, a la que hoy en día considera «más inteligente» que en los sesenta.

No hay, en ninguna de las afirmaciones de la cantante, un rastro de resignación o reproche; tampoco nostalgia cuando recuerda con humor que en los inicios se movía en solitario y le tocaba pasarse «cruzando el escenario» de lado a lado, controlando cada detalle, durante todo el espectáculo. En una enésima reinvención del directo, esta vez se presenta con un aliño «cristiano» en la serie de actuaciones que llevará a cabo por España, empezando por un festival de jazz; show que presenta con un mensaje mesiánico: «Tenemos que amarnos entre nosotros», decía ayer a Efe justo, antes de aterrizar en España.

También en el colegio

A Gaynor le sigue atrayendo el constante trasiego del artista, admite. «Me encanta viajar, aunque ahora es diferente que antes...», desliza la artista. Esta vez su visita a Valencia no será únicamente para enfrentarse al público. Resulta que a Gaynor le llegó el vídeo en el que los alumnos del Luis Vives reinterpretaban el mismo I will survive para rendir tributo a su escuela. Y la cantante se irá a visitarlos el mismo día del concierto, para estar un rato con los muchachos durante la mañana, y posiblemente dejar a capela el estribillo del clásico que le hizo inmortal para la historia del pop y que se ha ido filtrando a lo largo de tantas varias generaciones en la ciudad que la acogerá el próximo lunes, ya sea en la pista, en la cancha o en el aula.

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