La feria taurina de julio de Valencia empieza brava en lo político. El presidente de la Federación de peñas de bous al carrer, Vicent Nogueroles, anunció ayer que la Unió Taurina de la Comunitat Valenciana va a demandar por prevaricación a la concejal de Bienestar Animal de Valencia, Glòria Tello, y que el sector del bou da un paso al frente y se declara «en pie de guerra» contra «toda Administración gobernada por Compromís». «Ya está: hemos dicho basta», declaró Nogueroles a Levante-EMV. El representante del colectivo taurino desveló un último desencuentro con el Ayuntamiento de Valencia, «lamentable y humillante» a su juicio, a cuenta de la autorización para celebrar anteanoche el concurso de recortadores en la plaza de toros del cap i casal, que organizaba la empresa Medetauro.

Según Nogueroles, después de haber reunido todos los permisos de la Generalitat con muchos días de antelación, el consistorio no firmó la autorización para celebrar festejos populares hasta las 16.30 horas del mismo día del espectáculo, menos de cinco horas antes de su inicio. «La concejal Glòria Tello nos dijo en persona que no iba a firmar nada que tuviera que ver con el maltrato animal», asegura.

El presidente de la federación explica que faltaban pocas horas para el espectáculo programado y tuvieron que mediar altos cargos de la Generalitat y de la Diputación de Valencia (dueño del coso) para que el ayuntamiento expidiese el documento necesario para poder celebrar el espectáculo y designar el director del festejo. Tello delegó en un técnico, que fue quien finalmente firmó la autorización in extremis, según afirma el presidente de la federación de bous al carrer. El espectáculo, tras la desencajonada de los astados, no contemplaba ni bou embolat ni bou en corda, las modalidades prohibidas por el consistorio que preside Joan Ribó.

«Han sido dos días de humillación total, de ninguneo», protesta el también presidente de la Unión Taurina de la Comunitat Valenciana. Por el trato recibido, explican, exigen al alcalde Ribó «la destitución inmediata de la concejal Glòria Tello». «Se deben a todos los valencianos, no sólo a los que comulgan con sus principios», dice.

Una «dictadura totalitaria»

Además, Nogueroles insta a que los alcaldes y concejales de Compromís y del PSPV de toda la Comunitat Valenciana «salgan del armario» en materia taurina y empiecen a desmarcarse de «la dictadura totalitaria que está sembrando el sector más duro y agresivo de Compromís, como son los verdes e Iniciativa». En ese sentido, pide al Bloc que exija explicaciones al grupo parlamentario de Compromís en las Corts y a Mónica Oltra en particular por su postura en materia taurina. «La vicepresidenta ha de dar ya explicaciones en público de por qué no nos recibe ni quiere escucharnos», afirma el presidente de las peñas de bous al carrer.

Este nuevo peldaño en la escalada de tensión entre el mundo taurino y los gobiernos surgidos de las urnas municipales y autonómicas abre más la brecha política. El colectivo de los bous al carrer mantiene un respeto total por el trabajo realizado por el Consell, en la persona del secretario autonómico de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, el socialista José María Ángel. A Compromís, en cambio, le han declarado ya la «guerra».