El Círculo de Bellas Artes abandona su histórica sede de Cadirers, sobre la cual pesaba una deuda que mantenía al borde del coma a la institución, con su patrimonio artístico comprometido.

Ayer hizo oficial la venta del palacete al Grupo de Idiomas Enforex - Don Quijote por un valor de 1.225.000 euros, con lo que, según apuntaba el presidente del Círculo, Gerardo Stübling, a este periódico, liquidan toda la deuda con el banco y algunas otras que tenían pendientes. De ahora en adelante, el edificio se convertirá en la sede del grupo de idiomas, especializado en la enseñanza de español a extranjeros.

En busca de sede definitiva

De manera provisional, el Círculo de Bellas Artes se trasladará a una de las aulas de la antigua Escuela de Artes y Oficios dentro del Centre del Carme. Stübling señalaba que estarán en este nuevo espacio «a partir de octubre o noviembre», según se han comprometido los responsables culturales con los que se han reunido durante este tiempo, tanto el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, como el director del Consorci de Museus, Pérez Pont, inquilino, precisamente, del antiguo convento.

El traslado, sin embargo, será provisional, y desde este momento la institución busca un espacio definitivo donde instalar sus obras y seguir con su programación. En este sentido, Stübling señala que han recibido «varias propuestas» de Cultura, aunque de momento no se ha concretado ninguna, y que en los próximos meses buscarán un acuerdo.