Los artistas valencianos Vic Pereiró y Ada Diez han llegado a Milán para dar color a la Fundación Prada. Su trabajo WEorNOT es fruto de una instalación colectiva junto al artista angoleño Nástio Mosquito. La muestra permanecerá hasta el 25 de septiembre en la Fundación Prada, creada por la diseñadora de moda Miuccia Prada y su marido, Patrizio Bertelli, para promocionar el arte contemporáneo de artistas internacionales.

El proyecto transforma el primer piso del edificio „un viejo recinto industrial recubierto ahora de pan de oro y cuyo bar está diseñado por el cineasta Wes Anderson„ en un templo contemporáneo, un lugar colectivo de comunión en el que las superficies en vidrio son revestidas por reproducciones caricaturescas a gran escala de cristaleras góticas. «Son una reflexión satírica sobre el panorama cultural», explica Diez, autora de los diseños de las vidrieras. «WEorNot es un trabajo donde la gente, en un espacio muy grande [el complejo cuenta con 19.000 metros cuadrados], puede interactuar con las escenas que proponemos. Esta formada por elementos como el altar, el púlpito, las vidrieras, los bancos o un coro. Pueden leer una declaración de amor en el altar, y los bancos contienen proverbios de diferentes países», describe Pereiró.

Internacional y multidisciplinar

Vic Pereiró nació en Port de Sagunt en 1971. Aunque en sus inicios no estudió arte, más tarde se aficionó al mundo de la fotografía, el diseño gráfico y multimedia. Pereiró conoció en 2007 a Nástio Mosquito gracias a Africalls, uno de los trabajos del valenciano. «Llevo trabajando con Nástio seis o siete años. Los proyectos conjuntos los firmamos con el nombre profesional de Nastvicious, que es la unión de Nástio y Vic», matiza el artista. Pereiró actualmente vive en la ciudad holandesa de La Haya, «pero no trabajo allí únicamente, siempre digo que desde allí trabajo hacia al resto del mundo», ya que el artista ha colaborado en proyectos por diferentes países.

Para este trabajo en Milán, Nastivicious buscó la ayuda de otra valenciana, Ada Diez, también de Port de Sagunt. «No la conocía en persona, había visto su trabajo y me gustó», confiesa Pereiró, que la eligió para que trabajara con ellos. La valenciana no forma parte de Nastivicious, pero colaboró en las ilustraciones gráficas de la exposición. Diez estudió Bellas Artes a la Universidad Politécnica de Valencia e hizo un máster en ilustración. «Siempre he trabajado más en diseño. Tengo encargos para carteles, logos, cartelería para discos de música, pero hacer los vinilos que rodean todo el recinto y las vidrieras en esta exposición ha sido uno de los trabajos más importantes de mi vida», asegura la ilustradora.

La Fundación Prada ofreció el espacio a Mosquito, quien dirige la exposición en Milán. Sus creaciones son una fusión de performance, música y videoarte. Su trabajo se ha expuesto por gran parte del mundo y es considerado uno de los diez artistas africanos más destacados del momento. En la exposición «el artista trata de reconstruir una catedral con todas sus partes. En ella las personas pueden sentir diferentes cosas a través de lo que transmite el espacio», explica Pereiró.

Arte participativo

Hasta el momento «la exhibición ha tenido muy buena acogida, sobre todo el día de su inauguración donde había un grupo de gospel cantando, una performance, y la gente participó con el arte», asegura la ilustradora. «Es un espacio para vivirlo, para gente que busca una experiencia, sentir cosas que no tienen porque tener sentido», confiesa Pereiró. Además, añade, que «ha sido uno de los trabajos más importantes que he realizado, principalmente por las dimensiones de la instalación».