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Entrevista

Clara Sánchez: "La geografía de los lugares de Dénia es mítica para mi"

«Los personajes Sandra y Julián luchan por encontrar el lado más luminoso de la vida»

¿Vivimos tiempos oscuros?

La manipulación se ha convertido en una manera de tenernos aturdidos y lo peor es que no sabemos por donde nos viene.

¿Qué esconde «Cuando llega la luz»?

Los personajes Sandra y Julián, y yo a través de ellos, luchan por encontrar el lado más luminoso de la vida. Tenemos necesidad de saber lo que hay detrás de las intenciones de los que nos gobiernan.

Después de lo que le pasó con «Lo que esconde su nombre», ¿ajusta cuentas ahora?

Sandra y Julián son personajes que se han hecho muy fuertes en mi mente. Durante estos seis años ha pasado algo que es la consecuencia de la novela anterior.

¿Qué?

Cuando llega la luz no es una segunda parte, sino una consecuencia. Los jóvenes neonazis que ya asomaban alrededor de los viejos nazis, se han hecho más fuertes, se han organizado y están proliferando en Europa.

¿Por qué hay simpatizantes del nazismo?

El nazismo es una ideología que se alimentó de las frustraciones de la gente que necesitaba sentirse superior. También del odio al diferente. Es una amalgama de sentimientos bajos.

La época de mayor acceso a la cultura resulta intransigente.

Un retroceso. Por eso la importancia de estar alerta porque esos bajos sentimientos están latentes.

¿Cuál es la vacuna?

Leer más. La tolerancia, que es más consecuencia que vacuna.

Persisten los problemas para aplicar la memoria histórica.

¿Por qué no vamos a mover el pasado? No hablamos del Antiguo Egipto, sino de hace 70 años. Hay gente que teme hurgar en sus raíces. El desconocimiento siempre lleva a la intolerancia. Es mejor saber porque puedes elegir, reflexionar y fomentar el conocimiento.

Ha dicho «soy Sandra y Julián, mi padre».

Con muchas comillas, porque parece que estaba enamorada de mi padre. Aunque Julián tiene mucho de mi padre.

Muchos de los personajes de «Cuando llega la luz» son reales.

Reales con los nombres cambiados. Personajes que han vivido o pasado por Dénia. Viví en Les Rotes, entre el restaurante Finita „cuya barbacoa tenía una cruz gamada„ y los apartamentos de Gerhard Bremer, que está enterrado allí. Para mi el nazismo estaba muy alejado de la realidad, y encontrarme con ese tipo por la calle, saber que había otros por allí y que estuvieran integrados?

El franquismo los acogió, pero siguieron impunes con la democracia.

La pregunta es por qué. Cuando salió Lo que esconde tu nombre el asunto era desconocido. A otros no les parecían peligrosos. Ese es el problema, porque muchos de estos han sido referentes de grupos neonazis. Por ejemplo, a Otto Skorzeny iban a verle y todos los años celebraba el 20 de abril vestido de uniforme.

¿Es una ironía del destino que el cazanazis Julián se encuentre en la residencia con nazis?

Va a la residencia donde van a parar la gente de su edad. Es el destino natural.

En la novela transciende su preocupación por los mayores.

Hablo de la vejez, la amistad y el amor. Pero ese comportamiento que tenemos con la vejez una forma de esos micronazismos.

Hay esperanza en la historia.

Claro, pero hay que estar alerta. Una de mis mayores preocupaciones es que no somos lo que parecemos y dedicamos poco tiempo a descubrirlo.

Entre la guardería y la residencia transcurre la vida.

Me ha liberado mucho escribir Cuando llega la luz porque es un estimulo para salir de situaciones más siniestras. Siempre hay un lado más luminoso.

¿Cómo la luz de Dénia?

La geografía de los lugares de Dénia se ha convertido en mítica para mí.

Como Rafael Chirbes.

Era muy amigo. La primera entrevista de mi vida me la hizo él cuando publique Piedras preciosas en 1989 y ya no perdimos el contacto.

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