Durante la visita a Tavernes de la Valldigna, el secretario Autonómico de Cultura, Albert Girona, anunció que el Consell liquidará y por ende cerrará la Fundació Jaume II el Just que hace años creó el Gobierno Valenciano para ser el organismo que aglutinara todas las actividades relacionadas con el cenobio cisterciense que en su día se erigió por expreso deseo del monarca Jaume II. Junto a la Jaume II El Just, el responsable autonómico de Cultura adelantó que otras catorce fundaciones creadas por los anteriores dirigentes también correrán la misma suerte, aunque no detalló la lista de las mismas.

Según señaló el propio Girona la decisión del cierre de esta fundación «se debe a la mala gestión que hizo el PP mientras fue la responsable de esta institución dejando una deuda que ronda entre los 12 y 16 millones de euros que ahora ha de asumir la Generalitat». Girona explicó que los pasos que se están siguiendo radican en una auditoria interna del propio Consell: «Cuando evaluemos los resultados de este estudio sabremos dónde estamos y qué acciones vamos a emprender para poder saldar la deuda que nos dejó la mala gestión de los anteriores gobernantes y que ahora tenemos que asumir».

El secretario autonómico también apuntó que «si en la gestión realizada por los responsables de esta institución se encuentra ilegalidad alguna, no quepa la menor duda que, de oficio, iremos a la fiscalía para que sean los tribunales los que pidan responsabilidades judiciales por la gestión del dinero de todos los valencianos».

El dirigente señaló que en cuanto a las actividades que se vienen desarrollando en el propio Monestir de la Valldigna «no van a cesar». «Vamos a continuar trabajando en el Monestir pero con más raciocinio y sin cerrar sus puertas, así como las actividades que se viene desarrollando en cuanto a visitas, guías o continuar recuperando el patrimonio».

Dos fundaciones más

Esta fundación se creó en 2003 con el objetivo de «recuperar, potenciar, poner en uso y divulgar el patrimonio histórico valenciano, particularmente del monasterio de Santa María de la Valldigna», fundado por el monarca Jaime II el Just. El ente se ha convertido, sin embargo, en uno de los vértices de la Operación Taula, investigado como órgano para las mordidas de quienes estuvieron al frente. La fundación fue dirigida por Vicente Burgos y en ella estuvo dado de alta Marcos Benavent.

Pese a que Girona habló de más de una decena de fundaciones que están en el mismo saco que la Jaume II, otras fuentes de Cultura se apuntan que en este momento son dos las fundaciones en camino de desaparición. Una es la Luz de las Imágenes, que ya está «en fase final de liquidación» en este momento; la otra es la Pere Compte, «que está siendo evaluada», según explican las mismas fuentes.