Toni Cantó, actor y político, ha cumplido su promesa. Dijo, tras firmar su acta de diputado, que volvería al teatro y lo ha hecho, aunque entre bambalinas. El valenciano sube al escenario del Teatre Talia su primera obra como autor y director, Debate, una tragicomedia „como él la define„ sobre la organización de un debate político en televisión. «Es una buena metáfora de lo que se hace en política», asegura Cantó a Levante-EMV, de cómo se articula este debate entre los jefes de campaña y la relación de los grandes partidos con los medios de comunicación.

Para esta transición entre su faceta política y artística, Cantó ha querido contar con los actores Pepe Ocio, Philiph Rogers y Marta Flich, los tres personajes de esta función que encarnan a dos políticos y a una periodista, respectivamente, encargados de gestionar dos debates electorales televisados en horario de máxima audiencia.

En la obra (en cartel hasta el 2 de octubre), los jefes de gabinete de dos partidos mayoritarios (Ocio y Rogers) negocian los debates electorales que serán moderados por una periodista (Flich) no demasiado escrupulosa.

El actor y director enmarca su Debate en el género de la tragicomedia porque «la gente se ríe y se espanta al mismo tiempo» de lo que ve en escena. En esta línea defiende que «el humor es síntoma de inteligencia». «El 90% de lo que ocurre es real», avanza Cantó, quien explica que para escribir la pieza se ha documentado, «gracias al puesto que tengo» [es diputado por Valencia por Ciudadanos] y hablado con periodistas, realizadores de televisión o jefes de campaña de políticos, entre otros.

Así, el objetivo de su obra es que el ciudadano «se pueda asomar para ver cómo son las negociaciones reales», apunta.

Cantó, que asegura que para cualquier faceta de la vida «hay que ser un poco actor», recuerda que notó «la reponsabilidad a la hora de escribir el texto de la obra», aunque explica aliviado que fue un «gran éxito».

Sobre su ausencia sobre las tablas en esta obra, el autor y director de Debate sostiene que «dirigirte a ti mismo es muy difícil porque pierdes la ventaja de verlo más claro». No hace guiños especiales en función de dónde represente la obra. «Es reconocible en cualquier lugar de España», sostiene, pero sí avanza que hay alguna frase en alusión a su tierra natal.

«Tiempo de hacer historia»

Actor y político, afirma rotundo y seguro que sobre las tablas de un teatro es donde se siente «más cómodo», pero que poder estar en el Congreso de los Diputados «es un privilegio en el buen sentido de la palabra, porque sacas proyectos adelante que ves que se aplican», explica desde su lado más político. Ve el futuro del país con «miedo y esperanza» pero matiza que «es un tiempo para hacer historia, aunque solo sea poniendo un granito de arena».